Tierra de diatomeas
Imagen de portada: euroscientist.com
Las diatomeas son hormiguitas que trabajan en silencio desde hace 240 millones de años produciendo oxígeno, alimentando gran parte de la vida acuática y dejando un reguero de esqueletos de sílice en los sedimentos.
Tanto llevan sobre el planeta que muchos de esos sedimentos ya no están bajo el agua sino que forman parte del suelo que pisamos…ajá.

Apuesto a que conocen «Órbita Laika», un programa (perdón ¡programón!) de divulgación en La 2 que emite este año su 6ª temporada.
Si no lo conocen ya están avisados, merece mucho la pena.
Pues bien. En el capítulo 5 (02-XI-2020), «Materiales alucinantes», mencionaron la diatomita y me lo apunté ipso facto para desarrollar en el blog.
¿Qué es la diatomita?
Pues una roca sedimentaria de sílice proveniente de fósiles (frústulas) de diatomeas.

El componente principal de la diatomita es ópalo-CT (cristobalita–tridimita; SiO2 · nH2O), aunque suele incluir otros tipos de ópalo, cuarzo e impurezas diversas (incluyendo restos de materia orgánica de las diatomeas).
La sílice de las diatomeas es ópalo-A (amorfa), pero su inestabilidad hace que durante la diagénesis se transforme en ópalo-CT.
El ópalo les sonará porque es una piedra preciosa, pero las que se emplean en joyería son otras variedades…
La diatomita (o «tierra de diatomeas») tiene aspecto blancuzco, parecida a la tiza o coloreada según las impurezas que contenga. Es poco densa, conduce mal el calor, el sonido y la electricidad…
…pero sobre todo es muy porosa gracias a las frústulas de las diatomeas que literalmente están agujereadas. Se calcula que en 16 cc3 suele haber ¡entre 40-70 millones de diatomeas!
¿Dónde se encuentran los mayores depósitos?

Según datos de 2017, los principales productores mundiales fueron EEUU, Chequia, Dinamarca y China.
Y luego vienen una serie de países con producciones intermedias: Argentina, Perú, Japón, México, etc.
Así pues, los depósitos de diatomita se encuentran en muchas partes del mundo y su formación data desde el Mioceno (23,5 m.a.) hasta el presente…
En España toda la diatomita procede de una sola región: Albacete.
Los fósiles en la diatomita corresponden a géneros actuales como Melosira, Nitzschia y Coscinodiscus -en el medio marino- o Stephanodiscus, Cymbella y Achnantes -en agua dulce-.
Las diatomeas son un grupo muy diverso pero en cambio son muy pocas especies las que aparecen en la diatomita.

¿Y por qué les hablo de la diatomita?
Porque en 1866 un químico sueco, Alfred Nobel, inventó la dinamita combinando nitroglicerina y diatomita.

En aquellos tiempos manejar nitroglicerina era solo para valientes dada su inestabilidad y la facilidad con la que explotaba al menor descuido. Nobel ideó la forma de estabilizarla mezclándola con diatomita para formar una pasta moldeable y transportable con garantías.
La porosidad de la diatomita le confiere la propiedad de absorber líquidos como una esponja, pudiendo chupar hasta el 150% de su peso en agua. Así, un líquido tan peligroso como la nitroglicerina quedaba atrapado y listo para detonar mediante un sistema que también diseñó Nobel.

Fuente: microlabgallery.
Ahora vamos con la historia que le llevó a este invento.
Años antes Nobel había trabajado en un laboratorio privado en París.
Allí conoció a Ascanio Sobrero, otro químico italiano que había descubierto la nitroglicerina en 1847.
Nobel era hijo de un fabricante de armas. Cuando regresó en 1863 a su país tuvo la brillante idea de continuar trabajando con nitroglicerina como explosivo, en lo que debía de ser la investigación más temeraria de la época.
Tanto que durante los siguientes experimentos fallecieron varias personas, incluido su hermano Emil, y el gobierno sueco le prohibió continuar con aquel descalabro en Estocolmo.
Así que Nobel trasladó su laboratorio a una barcaza en el lago Mälaren para no comprometer más que a sus ocupantes y a algún pescadito que cruzase por el lugar y momento equivocados. La frase de «todo por la ciencia» parece hecha para Nobel.
Y en aquel laboratorio flotante combinó la nitroglicerina con el kieselguhr (diatomita en alemán) y patentó la dinamita. La demanda de su invento en construcción y armamento fue de tal calibre que le hizo multimillonario, instalando fábricas en más de 20 países.

Fuente: nobelprize
El final de la historia es bien conocido.
A su muerte, en 1896, Nobel incluyó en su testamento el deseo de donar la mayor parte de su patrimonio para crear unos premios.
Se otorgarían a quienes contribuyeran al beneficio de la humanidad en los campos de la física, química, fisiología o medicina, literatura y paz.
Los premios Nobel se concedieron por primera vez en 1901 en Estocolmo, la ciudad en la que le habían prohibido realizar los arriesgados experimentos que cimentaron su fortuna.
¿Para qué usamos la diatomita hoy en día?

Pues todavía se usa para fines explosivos aunque sus principales aplicaciones están en el filtrado de bebidas (cerveza, vino), tratamientos de agua (para consumo humano, piscinas), relleno en plásticos, aislante térmico…
…y también como aditivo en cemento, cosméticos, arena para gatos, dentífricos (por su poder abrasivo), jardinería, insecticida, etc.
Eso sí, la diatomita destinada para su uso en personas, animales o plantas debe tener origen continental (agua dulce) ya que los depósitos marinos incluyen sales que impiden su empleo en dichos casos.
Referencias:
-Alfred Nobel’s life and work. NobelPrize.org. Nobel Media AB 2020. Tue. 24 Nov 2020.
-Cermeño P. Las diatomeas y los bosques invisibles del océano. Colección ¿Qué sabemos de? Catarata, CSIC. pp. 93. (2020).
-Diatomita y Trípoli 2016. IGME, Panorama minero 2017, pp. 9.
-Hernández Cañavate J. Kieselgur: métodos de ensayo y propiedades filtrantes. El kieselgur español y su activación. Anales de la Universidad de Murcia (Ciencias) XIII, nº2, pp. 111. (2010).
-Perfil de mercado de la diatomita. Dirección general de desarrollo minero, Secretaría de Economía (México). pp. 45 (2020).
-Fuentes web: spectralevolution ; alsum
Fran contigo siempre se aprende algo¡
Muchas gracias
A ti por leer Suso! eso intento, primero que las historias sean interesantes…y luego contarlas como mejor pueda.
Bonita historia!!
Gracias, Fran.
Bien!! seguiré contando historias de lo que surja siempre que sea fotosintético y microscópico, jajaja. Gracias a ti por el comentario.