El muro entre ciencia y periodismo
Imagen de portada: the clever pm
Una parte fundamental de la ciencia es su difusión: tanto los propios científicos como la sociedad deben tener acceso a la información que genera la investigación, al menos a la financiada con fondos públicos.
Difusión y comunicación de la ciencia (Grupo de análisis científico sobre coronavirus del ISCIII, 19 abril 2020).
En 2020 hemos tenido sobredosis de ciencia en los medios. Todavía me pellizco cuando encuentro artículos sobre la pandemia en la web del MARCA.
De repente conceptos como virus, PCR, anticuerpos y vacunas son la prioridad de miles de personas que deseamos entender de qué va todo esto para tomar la mejor decisión.

Necesitamos información veraz; para dudas y confusión ya nos bastamos nosotros mismos.
Pero la realidad es compleja y cambiante así que los mensajes simples de «un virus de laboratorio» o «un plan de las farmacéuticas» calan por vacíos que sean en personas de diversa formación intelectual.
La vacuna contra ello es la cultura científica.
Lo habitual es que obtengamos la información en medios de comunicación y RRSS.
Confiamos en los PDC (Periodistas, Divulgadores y Científicos) que han hecho el esfuerzo de hacerla inteligible -con contenidos y formatos adaptados- para el público general.
Aunque la difusión y la divulgación están muy vinculadas, tienen diferencias sustanciales.
La difusión de la ciencia es una actividad cuyo mensaje apunta a un público especializado en un determinado tema. La divulgación, por el contrario, busca que el mensaje sea asequible para todo tipo de personas.
citnova.gob.mx
Los avances en ciencia se avalan mediante papers (tal es el caso de las vacunas anunciadas a bombo y platillo en comunicados de prensa y poco después publicadas en revistas especializadas).
El lenguaje de los papers es técnico así que cualquier comunicación a la sociedad debería contrastarse con los autores, instituciones o científicos del mismo campo de investigación.
Quién mejor que la fuente para explicar la motivación y las implicaciones de su trabajo ¿no?
Si los avances científicos no se cuentan –o no se cuentan bien-, la ciencia pierde buena parte de su sentido. Si la ciencia en sí está en constante evolución, también lo está su difusión.
Difusión y comunicación de la ciencia (ISCIII, 19 abril 2020).
En el caso de la prensa suele tratarse de comunicación científica y no tanto de divulgación. La diferencia entre ambas estriba en que la primera engloba a la difusión de informaciones que sean novedosas y de actualidad.

En cambio, la divulgación pretende acercar la ciencia a la sociedad con el objetivo de enseñar y formar. Es decir: promover la cultura científica.
El hecho de que un periodista contacte a un investigador suele despertar recelos en este último. Sobre todo si no suele atender a los medios.
Pero igual que con la divulgación, en el caso de la comunicación científica sólo se trata de romper el hielo y «derribar el muro».
A investigadores y tecnólogos nos cuesta salir de nuestra zona de confort y pisar el terreno de la comunicación porque no controlamos el mensaje final ni conocemos el medio.
Creemos que nuestro trabajo perderá rigor o que si les damos un pollo lo convertirán en un pavo real para hacerlo más atractivo. Yo que sé. Cada cual con sus razones.
Pero pensar que la ética científica es superior a la periodística no me parece justo. Son profesiones con ritmos y códigos distintos.
¿La publicación de documentos (artículos o informes científicos) y desarrollos tecnológicos son premio suficiente para la investigación?

Hasta hace poco puede que sí. Pero hoy en día creo que remite a la caricatura del científico ensimismado en su experimento. Y nada más lejos de la realidad ¿verdad?
Pues lo mismo sucede con el periodismo -u otras profesiones (¡que se lo digan a los profesores!)- que encorsetamos con prejuicios y tópicos anacrónicos.
Obviar la comunicación científica es cortar puentes entre nuestro trabajo y la sociedad.
¿Cuáles son los mecanismos que tiene la ciencia para llegar a los propios científicos y a la sociedad?
Revistas científicas, congresos, periodismo científico, medios de comunicación, plataformas de divulgación, redes sociales, ciencia ciudadana…Son muchas las formas de difusión y comunicación de la ciencia.
Difusión y comunicación de la ciencia (ISCIII, 19 abril 2020).
El centro de la actividad científica es generar conocimiento (básico, aplicado, más o menos útil, no abriré ese melón). Pero la divulgación y comunicación científicas son la dimensión social de nuestro trabajo que enriquece y beneficia a ambas partes -centros de investigación y sociedad-.
La difusión social de la ciencia no es sólo dar charlas en colegios, que también, o participar en jornadas de puertas abiertas, que también, sino intervenir cuando corresponda en medios de comunicación y plataformas de divulgación científica.

La ciencia se ha ganado un espacio fijo en los medios porque la gente se interesa cada vez más por la tecnología y la cultura científica.
El personal en centros públicos de investigación juega un papel importante a la hora de comunicar su trabajo para que el mundo parezca «más amable, más humano, menos raaaroo…».
Miren si no a Iker Jiménez; le llevó su tiempo, pero…
La ciencia es cultura. Como ciudadanía, deberíamos reclamar una inversión en comunicación social de la ciencia que nos ofrezca mejores herramientas para afrontar el día a día y para poder participar plenamente y de manera informada del debate democrático de las políticas científicas que, al final, no nos son tan ajenas.
Ciencia é cultura (Leonor Parcero, Nós Diario, 17-VI-2020)
La comunicación científica requiere un esfuerzo, claro que sí.
No siempre es posible. Pero cuando reclamamos mejores condiciones, más financiación, más personal, debemos pensar también qué ofrecemos y cómo lo comunicamos para que la sociedad valore dichos asuntos y los haga suyos también.
La sociedad es nuestra familia, amigos, la cajera del super, el frutero y los periodistas que se interesan por nuestro trabajo para elaborar noticias en los medios de comunicación.
Los mismos medios que consultamos todos los días en busca de información.
No se me ocurre mejor forma de terminar que con estas palabras de Carles Borrego (investigador del ICRA) al periodista Javier del Pino («A vivir que son dos días«, Cadena SER, 06-XII-2020): «Encantado de que nos contacteis porque esto indica un interés«.
Referencias:
- Ciencia é cultura. Caderno Aprender de Nós Diario (Leonor Parcero, 17-VI-2020).
- ¿Cómo se difunde y comunica la ciencia? Publicaciones, congresos, periodismo, divulgación, RRSS…(ISCIII; 19-V-2020).
- La ciencia que cuenta es la que se cuenta: la relación personal investigador-personal periodístico. (Universidad de Costa Rica; 02-VII-2018).
Muy acertada reflexión Fran¡
Y es que la cajera y el frutero pagan los impuestos y estos se usan para financiar la investigación desde los salarios a los reactivos¡
Y toda la sociedad tiene derecho a que les expliquemos lo que se hace con su dinero de una manera comprensible, no estamos en el siglo XIX
Tal cual, somos muy conscientes de ello pero nunca está de más ponerlo por escrito. Después de todo lo que cuesta conseguir proyectos y sacar la investigación adelante, echar el resto en la divulgación y comunicación del mismo es lo mínimo. Ya no quise entrar en que además ya se valora en los CV, forma parte de los méritos investigadores (quinquenios) y se nos exige en las propuestas de casi cualquier proyecto detallar la difusión que haremos a la sociedad.