No es Noctiluca todo lo que reluce
Imagen de portada: mar de ardora en la ría de Vigo. Autor: Buceo Islas Cíes.
En la última semana se han publicado muchísimas imágenes de mareas rojas en las Rías Baixas, sobre todo en las de Vigo y Pontevedra, asociadas con bioluminiscencia («mar de ardora» le decimos por aquí). El aspecto de las manchas es el típico de Noctiluca. Su tamaño (cerca de 1 milímetro) permite observarlas a simple vista y si llenas una botella verás miles de bolitas flotando en una capa anaranjada (parecen aceite).
Melide, 04-09-21 (Donón). Autora: Araceli Escudeiro Silgar, 03-09-21 (Sanxenxo). Autora: Yolanda Pazos Rodeira, 01-09-21 (Cangas do Morrazo). Autor: F. Rodríguez Fuera de las Islas Cíes, 04-09-21 (B.O. Miguel Oliver). Autor: Julio Valeiras Bueu, 04-09-21 (Ría de Pontevedra, B.O. Ángeles Alvariño). Autor: Enrique Nogueira Ardora en la Ría de Vigo, 03-09-21 (Buceo Islas Cíes) Areamilla, 05-09-2021 (Cangas do Morrazo). Autor: F. Rodríguez
De ellas he escrito numerosas veces en estos 11 años (ay josús…). Si escriben «Noctiluca» en el buscador del blog descubrirán entradas como esta o esta otra con más información sobre ellas. Hoy nos bastará con recordar que son dinoflagelados heterótrofos (no realizan fotosíntesis), que zampan gran variedad de plancton.
Dejemos las Rías Baixas y el «Vigocentrismo». En meses anteriores, durante julio y agosto, se publicaron numerosas noticias en prensa, televisión y RRSS sobre mares de ardora en A Costa da Morte («Un baño no mar de ardora coa Vía Láctea de compañeira en Corme«; GCIENCIA, 8-VII-2021; «¿Cuándo y por qué arde el mar de la Costa da Morte?»; La Voz de Galicia, 13-VII-2021).
En cuanto a los vídeos destacaría este enlace de @drewkorme entre el 15-16 de agosto en Ermida (Corme). En su cuenta de instagram descubrirán imágenes preciosas. Pero como no puedo enlazar su vídeo desde facebook aquí va otro de una playa cercana (Niñóns, Ponteceso), de Oscar Blanco.
Las Rías Altas de Galicia poseen un encanto natural único. Y zonas como Carnota y la Ría de Corme e Laxe parecen idóneas para disfrutar de la ardora durante el verano. Es sólo una impresión subjetiva porque no hay registros sistemáticos ni seguridad al 100% de que la vayas a ver. Sobre esto hablaremos al final…
Basta leer noticias como «Cinco playas gallegas para disfrutar del Mar de Ardora» (La Voz de Galicia, 1-IX-2021) para darse cuenta de que A Costa da Morte es un destino interesante para disfrutar de la ardora.
Además, alejada de grandes ciudades, dicha región posee mucha menos contaminación lumínica que las Rías Baixas o el área de influencia de A Coruña donde si no ponemos farolas cada 50 metros alumbrando al mar no nos quedamos tranquilos (no vaya a ser que salga un Kraken y no lo veamos).
Animado por estas noticias (y antes de que las Noctilucas invadiesen el sur de Galicia), nos fuimos a la Ría de Corme e Laxe (mi chica y yo) el 29 de agosto con el objetivo de ver la ardora. Y por supuesto también para recoger muestras y examinarlas en el IEO de Vigo.
Aquel mismo día de mañana observamos una marea roja en la playa de Laxe. O eso parecía…porque al acercarnos resultó ser una acumulación de macroalgas de aspecto plumoso, muy finas. Teñían la orilla de color vino tinto pero no había ninguna proliferación de fitoplancton…
Una de las playas que citaron en prensa para ver ardora era la de Rebordelo (Cabana de Bergantiños), a 5 minutos en coche de Laxe. Durante la tarde escuchamos conversaciones en terrazas y restaurantes donde hablaban también sobre ella. Así que fuimos a Rebordelo la noche del 29 al 30 de agosto.

A la playa se llega por una carretera estrecha y muy empinada. Mientras discutíamos si habría suerte nos sacó de dudas un fulgor azul a lo lejos. A las 22:30 llegamos andando al arenal y para entonces el acceso ya estaba atascado de coches haciendo cola para aparcar.
La orilla de la playa estaba llena de gente con móviles y cámaras registrando el espectáculo de las olas iluminadas por la ardora.
Pasamos allí casi dos horas. Me bañé con precaución: el mar estaba en calma y el agua fresca pero soportable. El más mínimo movimiento hacía que la ardora iluminase el mar mientras rompían olas azules en la ensenada y en la orilla.
No conseguí grabarla pero dada la cantidad de imágenes y vídeos que se publican lo importante es disfrutar del espéctaculo ¡¡y apagad los flashes por favor!! ¡¡y las linternas hacia el suelo por favor!!.
El desfile de coches iluminaba la playa ocultando la bioluminiscencia y hasta que no paró un poco el tráfico no se pudo apreciar la ardora en todo esplendor.
Cuando regresamos a Laxe revisé las muestras de Rebordelo y a simple vista no veía nada en el agua. No tenían color y tampoco bolitas de Noctilucas. Mantuve las muestras en un lugar fresco y al día siguiente las observé al microscopio en el IEO de Vigo.
Confirmé que no había ni una Noctiluca pero bullían multitud de dinoflagelados, principalmente del género Alexandrium. A bote pronto había dos tipos de células según su tamaño: A. minutum (pequeñito y escaso) y un Alexandrium gordito y redondo que llenaba la muestra y danzaba sin parar.
También había Lingulodinium polyedra de mayor tamaño todavía, poco abundante pero fácil de distinguir por su aspecto acorazado y poliédrico. Muchas especies de Alexandrium (excepto A. minutum) producen bioluminiscencia ¡y Lingulodinium también! Así que todo encajaba.
Faltaba confirmar qué especie de Alexandrium dominaba la muestra. La principal sospechosa era A. tamarense aunque en vivo no hay forma de distinguirla (al menos yo) de otra muy similar: A. ostenfeldii.
Tiñendo sus placas de celulosa pueden discriminarse mediante epifluorescencia gracias a un poro situado entre dos de sus placas. Si dicho poro es diminuto (o no lo puedes ver) se trata de A. tamarense. Y así fue: las células que conseguí observar en la posición adecuada cumplían esa condición.

Días después las secuencias genéticas (LSU y ITS rADN) de dos células confirmaron que se trataba de Alexandrium tamarense. Así que dicha especie es seguramente la que produce la ardora en Rebordelo y otras playas cercanas…y me atrevo a decir que en Carnota también.
En la Ría de Corme e Laxe no hay bateas de mejillón. El Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (INTECMAR) posee allí una estación de muestreo (C5) de condiciones ambientales y fitoplancton. Está localizada en Ponteceso, en la desembocadura del río Anllóns en el interior de la Ría. Y a posteriori, en los recuentos de fitoplancton de la semana siguiente destacaba Alexandrium spp. con más de 85.000 células/litro.
Alexandrium tamarense no es tóxico. Aunque si hacen una búsqueda en internet descubrirán que se cita como especie tóxica. La confusión tiene que ver con el hecho de que se denominaron como A. tamarense lo que en realidad eran varias especies de Alexandrium.
A menos que seas un experto en morfología resulta francamente difícil diferenciar sin atisbo de dudas unas cuantas especies de este género. Dado el esfuerzo (y tiempo) que supone identificarlas suelen agruparse bajo la etiqueta de Alexandrium spp., y durante décadas se habló del «complejo de especies A. tamarense» para englobarlas.
En 2014 John y col. publicaron un estudio en el que por fin asignaban nombres válidos a lo que hasta entonces eran Alexandrium tamarense de los grupos I a V. Si quieren ampliar detalles ya conté esta historia en La importancia de llamarse Alexandrium.

¿Cuál es el verdadero Alexandrium tamarense? pues el antiguo grupo III, que corresponde con organismos aislados de la localidad tipo (donde se describió) y que también es el de Galicia.
Esta especie no es tóxica, a diferencia de otras del antiguo «complejo tamarense» (citados como A. tamarense tóxicos en estudios anteriores a 2014).
Marie V. Lebour describió A. tamarense en 1925. Y lo hizo con estas palabras…
(Goniaulax tamarensis) This little species was found up the river Tamar in estuarine water. Cell roundish, rather longer than broad. No apical horn […] Found only in the river Tamar estuary, near Plymouth.
The dinoflagellates of Northern Seas (Lebour, 1925)
Lebour mercería por sí sola una entrada aparte. Fue una ilustre bióloga que estudió diferentes organismos planctónicos, no solo microalgas sino también copépodos y fases larvarias de peces, moluscos y crustáceos.
Comenzó estudiando el microplancton en el Plymouth Marine Laboratory cuando ya tenía 39 años y allí fue donde desarrolló toda su carrera.
Sus libros sobre dinoflagelados y diatomeas fueron los primeros en lengua inglesa. En concreto «The Dinoflagellates of the Northern Seas«, que incluía entre otras la descripción de A. tamarense e ilustraciones propias (no se había descubierto el método de tinción de placas que les mencionaba antes, así que tiene un mérito impresionante con los medios de la época).


Alexandrium tamarense es una especie estuarina así que encontrarla en la playa de Rebordelo –y con total seguridad en las demás playas de la Ría de Corme e Laxe donde hay ardora– no es ninguna sorpresa.
La combinación del aumento de temperatura en verano y los aportes de agua dulce (menos densa) favorecen la estratificación de la capa superficial con abundantes nutrientes y luz, impulsando el crecimiento de las poblaciones de A. tamarense.
El río Anllóns desemboca en una amplia zona de marisma y en la imagen de satélite que verán a continuación se observan señales intensas de clorofila, a las que deben contribuir las poblaciones de A. tamarense.
Si fuesen Noctilucas no veríamos esa señal porque son heterótrofas (no contienen clorofila propia, aparte de la de sus presas a medio digerir).

La Ría de Corme e Laxe es casi «de bolsillo» si la comparamos con otras muchas rías gallegas.
Desde el puerto de Laxe la podemos contemplar en buena parte…
No es de extrañar que la influencia del Anllóns favorezca el crecimiento de especies estuarinas como A. tamarense en varias zonas de dicha ría, manteniendo poblaciones locales y estimulando su proliferación estival año tras año.
A ello seguramente contribuye también la formación de quistes por esta especie y su permanencia en los sedimentos para «despertar» cuando las condiciones son idóneas.
La ardora en la playa de Carnota también es común durante el verano tal como asegura mi compañera Pilar Rial, asidua del lugar. Y adivinen…a la zona norte de esta inmensa playa llegan aportes de agua dulce que desembocan en la playa «Boca do Río». De hecho, en la colección de cultivos CCVIEO tenemos un A. tamarense aislado de Carnota de una muestra estival recogida por Pilar.

El interés que despierta la bioluminiscencia desde el punto de vista turístico ha crecido muchísimo a raíz de las imágenes y vídeos en estos últimos años. Incluso nos llegan consultas al IEO, directamente o a través de la Xunta de Galicia, de personas que quieren visitar Galicia y saber dónde ver la ardora.
No se puede saber con total certeza dónde y cuándo va a haber un mar de ardora espectacular.
Pero sí es posible tener más probabilidades de verlo con información actualizada. Ahora mismo sólo funciona el boca/oreja, las noticias de prensa y los avisos en redes sociales…
Pero veo posible (e interesante por varios motivos) desarrollar una aplicación móvil basada en «ciencia ciudadana» que registre avistamientos de ardora geolocalizados por particulares. Esta aplicación tendría además interés científico: si los datos se recogen de forma continuada a lo largo del tiempo podríamos estudiar tendencias espacio-temporales y relacionarlas con los organismos responsables. Y también obtener datos muy valiosos de cara a desarrollar herramientas predictivas.
Por último y no menos importante: todo esto debería ir acompañado de información adecuada y respeto por los valores medioambientales del entorno.
Volviendo al principio, las manchas anaranjadas de Noctiluca son fáciles de reconocer y dan pistas para buscar playas y zonas de costa con ardora en la/s noche/s siguiente/s. Pero aunque las veas de día, las corrientes puede que las desplacen y te lleves un chasco de noche. Lo mejor es tener paciencia y visitar varios lugares en los alrededores…
En el caso de A Costa da Morte y A. tamarense no tengo noticias de que se vean mareas rojas durante el verano. ¡Ni siquiera yo mismo lo comprobé en esta ocasión! Pero si alguien de ustedes tiene información les agradecería que dejen aquí sus comentarios ¡muchas gracias!
NOTA: ¡Pues sí que había marea roja en Rebordelo! el 8 de septiembre de 2021, Antonio Fuentes Lema (@Tonhox4), publicó en twitter varias imágenes de la playa, tomadas el 26 de agosto, con el agua teñida de color marrón.
Este color es idéntico al de la marea roja de Alexandrium minutum que observamos en Vigo (junio-julio 2018).
Los dinoflagelados fotosintéticos con peridinina tiñen el mar de color marrón-rojizo, muy diferente al naranja de las Noctilucas que proliferan en nuestras costas.
Agradecimientos: a todos los que compartisteis imágenes conmigo para elaborar esta entrada, en especial a Jorge por la imagen de Sentinel 2 y a Antonio por confirmar la marea roja en Rebordelo.
Y gracias también a Basti (CACTI, UdV) que siempre hace lo posible por analizar y enviar las secuencias lo antes posible.
Referencias:
- Dolan JR. Pioneers of plankton research: Marie Lebour (1876–1971) J. Plankton Res. 1–4. (2021).
- John U. y col. Formal revision of the Alexandrium tamarense species complex (Dinophyceae) taxonomy: the introduction of five species with emphasis on molecular-based (rDNA) classification. Protist 165(6):779-804. (2014).
- Lebour MV. The Dinoflagellates of the Northern Seas. Plymouth (UK), Marine Biological Association of the United Kingdom, 250pp. (1925).