Una razón para dejar el paraíso

El planeta prohibido
(Fred M. Wilcox, 1956)
Uno de sus protagonistas
era Leslie Nielsen.
Es una historia que se repite en el cine: los protagonistas descubren un lugar maravilloso, un jardín del Edén. Pero aquel paraíso esconde un terrible secreto y se convierte en la peor de sus pesadillas…un ejemplo clásico sería «Forbidden Planet».
…Otro más actual sería la isla flotante de «Life of Pi» que me viene de perlas para hablar del paraíso de hoy: la Polinesia.
La isla flotante de «Life of Pi» (Ang Lee, 2012).
La película más «bioluminiscente» de la historia del cine.
Fuente: nature.desktopnexus.com
La Polinesia son cerca de mil islas en el Pacífico «desparramadas» en un gigantesco triángulo cuyos vértices están en Hawaii (EEUU), Nueva Zelanda y la isla de Pascua (Chile). Luego les pongo unas fotos ahora que estamos todas y todos pensando en las vacaciones…ejem.

 

Areas culturales del Pacífico.
Autor: Kahuroa. Fuente: Wikimedia commons

Sus habitantes, los polinesios, llegaron del sureste asiático y la Melanesia. Colonizaron las islas occidentales hace unos 3.000 años y desde allí fueron extendiéndose gracias a su dominio de la navegación, al resto de la Polinesia.

Entre los años 1.000-1.450 la red de navegación e intercambios culturales fue muy intensa y en esa época los polinesios se desplazaron desde la islas de la Polinesia francesa (centro-este) hacia los «vértices del triángulo» (N. Zelanda, Hawaii e Isla de Pascua) en oleadas migratorias masivas.

¿Pero qué fue lo que empujó a aquellas gentes a lanzarse al mar rumbo a lo desconocido? ¿dejar sus islas así sin más? cuesta creer que no tuviesen un buen motivo…

 

Una playa de Rarotonga (Islas Cook)
a la que no me importaría ir este verano…!!
Fuente: http://www.awesomeislands.com/2011/07/rarotonga.html

 

Los polinesios conocían muy bien el arte de la pesca tanto pelágica como en los arrecifes y su dieta básica era el pescado una vez escaseaban los recursos terrestres, limitados por fuerza.
Pero los peces de aquel paraíso ocultaban un terrible secreto: la ciguatera.
La ciguatera es endémica en Polinesia, una enfermedad que afecta anualmente en todo el mundo a 25.000-500.000 personas por el consumo de peces ciguatos, que acumulan las toxinas producidas por dinoflagelados del género Gambierdiscus.
Dibujo original de Gambierdiscus toxicus (vista ventral)
en Adachi & Fukuyo (1979).

Las toxinas llegan a los peces por vía alimentaria. Las especies que viven en los arrecifes coralinos ingieren «de paso» al dinoflagelado porque los sustratos duros en los que se alimentan y las macroalgas son el hábitat de Gambierdiscus.

Los peces «ciguatos» son variados: pez ballesta, meros, barracudas y sobre todo un gran carnívoro como es la morena…

Morena gigante. Autor: Jan Messersmith
http://www.messersmith.name/wordpress/tag/moray-eel/

La ciguatera produce trastornos neurológicos, gastrointestinales, e incluso parálisis y muerte.
Además, quienes la sufren una vez quedan sensibilizados y las recaídas son aún peores…!!

El nombre de Gambierdiscus procede de las islas Gambier, en la Polinesia francesa, donde fue descrita la primera especie Gambierdiscus toxicus (Adachi & Fukuyo 1979), aislada por el profesor japonés T. Yasumoto en 1975.
A la vista de todo esto, Teina Rongo y col. propusieron en 2009 una nueva hipótesis para los viajes polinesios: escapaban de la ciguatera. Y para ello se basan en 1) la historia reciente de la región, 2) datos climáticos y 3) restos arqueológicos…vayamos por partes.

1) La historia reciente…

El «hilo de Ariadna» para Rongo y sus colaboradores. En los años 90′ el 18% de los habitantes en las Islas Cook del sur emigraron a Nueva Zelanda y Australia debido a la ciguatera. Rarotonga es su isla principal y el 71% de sus habitantes ya no comen pescado. Ni poco ni mucho, ni verlo…

Rarotonga
Fuente: http://www.aroapalms.com/

A mediados de los 80′ se comenzaron  a registrar intoxicaciones por ciguatera y llegaron a afectar a 17 de cada 1000 personas (récord mundial) en Rarotonga entre 1993-2006.

El poco pescado disponible se encareció tanto que obligó a la importación masiva de alimentos industriales. El aumento del coste de la vida llevó a emigrar a muchas familias con pocos recursos y que se alimentaban antes de pescado local. Y dicho sea de paso, la salud de la población ya no fue la misma después del cambio en los hábitos alimenticios…

2) Datos climáticos:

Durante la época de las migraciones polinesias, los datos paleoclimáticos indican que el clima del Pacífico estuvo dominado por el fenómeno de «La Niña» y una anomalía PDO (Pacific Decadal Oscillation) negativa. La PDO es algo así como dos patrones de circulación en el Pacífico con anomalías de temperatura positivas y negativas en el océano. Un fenómeno de algún modo similar (y relacionado) con el ENSO, pero que oscila cada 3 décadas en lugar de cada pocos años…

Anomalía PDO en el s.XX. Azul: negativa. Rojo: positiva.
Fuente: web cses.washington.edu (Climate Impacts Group)

Cuando la PDO es negativa, las islas Cook del norte y la Polinesia francesa tienen aguas más cálidas, favorables para el desarrollo de Gambierdiscus.

Con PDO positiva las aguas cálidas se desplazan a las islas Cook del sur (Rarotonga). Los datos de PDO en los últimos 70 años y los casos de ciguatera en las islas del norte y del sur parecen coincidir con esto: a mediados de los 80′ la PDO cambió de negativa a positiva justo cuando la «explosión» de ciguatera en Rarotonga…

Así que Rongo y col. sugieren que el periodo prolongado de PDO negativa pudo disparar la ciguatera en la Polinesia francesa y obligar a sus habitantes a emigrar a otros territorios con aguas más frías, como los de Nueva Zelanda ó Rapa Nui…

Ahora tocaría hablar de 3) restos arqueológicos…pero me voy a liar con otros asuntillos como los remedios polinesios contra la ciguatera, etc…y esto merece una segunda parte !

Reproducción de la Kon Tiki (a la izquierda)
en el parque de la península de la Madalena
(Santander, España)

Así que hoy terminaré con una historia, la del explorador noruego Thor Heyerdahl que quiso demostrar una conexión entre los pueblos de Surámerica y la Polinesia en épocas prehistóricas. Para ello construyó una balsa primitiva, el Kon-Tiki, con la que probar que el viaje era factible.

En 1947 la Kon-Tiki recorrió 8.000 km en 101 días para llegar desde Callao (Perú) a las islas Raroia. Años después se han encontrado objetos y símbolos en Perú que únicamente se conocen en otra parte del mundo: Rapa Nui, la isla de Pascua.
Puede que Heyerdahl no estuviera tan desencaminado, aunque un científico dijo de él tras su hazaña viajera: «…no ha probado nada más allá de lo que ya sabíamos, que los noruegos son buenos marineros…»

 

Referencias:

-Adachi R. & Fukuyo Y. The thecal structure of a marine toxic dinoflagellate Gambierdiscus toxicus gen. et sp. nov collected in a ciguatera-endemic area. Bull. Jap. Soc. Sci. Fis. 45: 67-71 (1979).
-Rongo T. y col. Did ciguatera prompt the late Holocene Polynesian voyages of discovery? J. Biogeogr. 36: 1423-1432 (2009).
-Norwegian maritime explorers and expeditioners over the past thousand years. Index Publishing AS, 175 pp. (1999).
(Visited 215 times, 1 visits today)
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *