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Marea roja en Campelo

Imagen de portada [marea roja en Campelo. Autor: F. Rodríguez]

Saliendo de Pontevedra, por el margen norte de la ría que lleva su nombre, se encuentra la carretera autonómica que atraviesa Poio y otras localidades tan conocidas como Combarro y Sanxenxo. Pero ni Combarro (con sus hórreos) ni Sanxenxo (con la regata del «Bribón») son protagonistas de esta historia. El 25 de abril el puerto de la parroquia de Campelo (Poio) se convirtió en el lugar más interesante de toda la ría. Ese día, poco antes de las 4 de la tarde, me llegaron estas imágenes al móvil con el mensaje «Ahora en Campelo«.

Marea roja en Campelo (Poio, Pontevedra), 25 de abril 2023. Autor: Andrés Simón Gómez

Marea roja en Campelo (Poio, Pontevedra), 25 de abril 2023. Autor: Andrés Simón Gómez

Las imágenes eran de Andrés Simón Gómez (técnico de la lonja de Campelo). Andrés y yo estudiamos juntos en la primera promoción de Ciencias del Mar (Universidad de Vigo). El año pasado me invitó a dar una charla sobre fitoplancton tóxico en Pontevedra. 2022 fue uno de los peores años en la lonja de Campelo debido a los cierres por biotoxinas (DSP y PSP), según Diario de Pontevedra (09/10/2022). Al final celebramos la charla el 16 de febrero en Raxó, aprovechando «un periodo tranquilo» para el marisqueo, sin biotoxinas.

En la ría de Pontevedra hay tres cofradías que gestionan el marisqueo a pie en las playas de la zona interna de la ría (San Telmo de Pontevedra, Lourizán y Raxó). El principal recurso es la almeja japónica seguida de las almejas babosa y fina, navaja y berberecho, comercializadas a través de la lonja de Campelo.

Subasta de almeja celebrada el pasado verano en la lonja de Campelo. Autor: A. Lorenzo. Fuente: Diario de Pontevedra.

Después de la charla hubo un turno de preguntas con las mariscadoras de Pontevedra (en el que participó mi colega Begoña Ben Gigirey del Laboratorio Europeo de Referencia de Biotoxinas Marinas de Vigo). Andrés insistió en que hiciésemos más caso a la problemática relacionada con biotoxinas y episodios tóxicos de esta ría. Y mira tú, en esas estábamos cuando me envió las fotos de la marea roja…

En primer lugar aquí tenéis un mapa para situar el muelle de Campelo (línea roja) y que veáis la zona interior de la ría, con Pontevedra y el río Lérez que cruza dicha ciudad.

Interior de la ría de Pontevedra, con la isla de Tambo en el centro y la desembocadura del Lérez a la derecha. Fuente: Google Maps.

Lo que ví en Campelo me recordó a la marea roja de A. minutum en Vigo (2018). En aquella ocasión, tal como conté aquí, no sospechábamos de qué especie se trataba hasta que la observamos al microscopio (entre otras técnicas) para responder a los Servicios de Salvamento y Socorrismo preocupados por el posible riesgo para los bañistas en Samil.

Marea roja en Campelo (25 de abril 2023). Autor: F. Rodríguez

Las imágenes de Campelo tampoco permitían asegurar que fuese Alexandrium, pero los antecedentes le ponían como sospechoso nº1. Podían ser otros dinoflagelados o incluso un ciliado fotosintético como Mesodinium rubrum. Con la emoción de la noticia me faltó tiempo para comer y salir hacia Campelo para recoger muestras. En cuanto llegué allí todo me recordó a la marea roja de A. minutum.

Las imágenes de la ría de Pontevedra (con la isla de Tambo enfrente) me hicieron pensar en el cuadro de la marea roja de Sobrino (1918). Esta obra de arte parece realizada desde el margen norte de la ría (más allá de Campelo, hacia Combarro, con la isla más cerca, su playa de frente y las colinas detrás).

Marea roja en Campelo, 25 de abril 2023 (Ría de Pontevedra). La imagen está tomada cerca del puerto, con la isla de Tambo al fondo. Autor: F. Rodríguez

La marea roja pintada por Carlos Sobrino, para el artículo de su hermano Ramón (La purga del mar o hematotalasia, 1918). En este caso se trató del dinoflagelado Lingulodinium polyedra.

Las muestras las recogí en estas botellas el 25 de abril, mismamente ahí en la rampa del puerto…

Puerto de Campelo (25 de abril 2023). Autor: F. Rodríguez

Ya de vuelta en el IEO de Vigo puse una muestra al microscopio y apareció una «sopa» de células practicamente iguales con las dimensiones y aspecto de A. minutum (la especie más pequeña de este género y común en nuestras costas). La concentración que alcanzaba en las muestras del puerto el martes 25 de abril era de unos ¡¡ 48 millones células/litro !!

Aquí tenéis el vídeo de aquella muestra…

La tinción con calcoflúor fue la confirmación definitiva al permitir observar sus placas, dimensiones y caracteres identificativos. En esos momentos piensas «qué bonito es este trabajo».

Alexandrium minutum (630X) de la marea roja de Campelo. Imagen de epifluorescencia con tinción calcoflúor. Autor: F. Rodríguez.

El jueves 25 por la tarde escribí a Andrés para confirmarle que se trataba de A. minutum, productor de toxinas paralizantes. Y lo publiqué en twitter esa misma noche.

Los recuentos semanales de fitoplancton del sistema de monitoreo de la Xunta de Galicia, publicados a finales de semana, y un muestreo de la marea roja el 28 de abril confirmaron A. minutum en Campelo por parte del INTECMAR, así como la presencia extendida de Alexandrium en las rías de Pontevedra y Vigo, con cierres por PSP (asociados evidentemente a esta marea roja, principalmente en Pontevedra).

Andrés me informó al día siguiente que la marea roja seguía allí y el jueves 27 otro tanto. Así que ese día volví a Campelo para recoger más muestras, esta vez con mi colega Begoña del EURLMB de Vigo. Aquel día brillaba el sol y se observaba mucho mejor el color pardo en toda la ensenada de Campelo, especialmente en el muelle donde se concentraban al máximo las poblaciones de A. minutum.

En la prensa local salieron noticias que hablaban de marea roja en Pontevedra debida a Prorocentrum micans (según fuentes de la Consellería do Mar; La Voz de Galicia, 27-IV-2023). Desconozco si hubo marea roja asociada con P. micans en otras zonas de Pontevedra. Yo solo puedo decir que recogimos muestras en Campelo y que era A. minutum. Mis compañeras en el IEO de Vigo escudriñaron en detalle las muestras e identificaron algunas células aisladas de otros dinoflagelados como, efectivamente, P. micans y Protoceratium reticulatum.

Fuera del muelle la mancha ocupaba una extensión menor y parecía más concentrada que el primer día. Esta vez disponía de un CTD portátil así que pudimos confirmar que la temperatura del agua oscilaba entre 21.5-22.4 ºC según la midiésemos dentro o fuera del muelle; y la salinidad era de apenas 23.3. Para entendernos, esto era un «caldo caliente» con 2/3 de agua de mar y 1/3 de agua dulce del vecino río Lérez.

Alexandrium minutum es una especie que prolifera en zonas estuarinas. Los aportes de agua dulce contribuyen a la estabilidad superficial del agua y proporcionan nutrientes que estimulan su crecimiento.

Un artículo reciente de nuestro grupo con cultivos de A. minutum del bloom de 2018 mostró que toleraba el rango completo de salinidades experimentales (5-31) y que sus máximos de crecimiento dependían de la temperatura con un rango óptimo entre 19-23,6ºC (Rial y col. 2023). Así pues, las condiciones eran idóneas para esta especie eurihalina.

Aquí podéis ver un vídeo submarino que grabé en el muelle. En él se aprecia que la «nube» de la marea roja llega casi hasta el fondo (no habría más de 1,5 metros de profundidad).

Durante el mes de abril se han alcanzado temperaturas máximas muy por encima del promedio para esta época del año (26-29 ºC entre el 16-18 de abril) en la estación más cercana a Campelo (Pontevedra-Campolongo; METEOGALICIA). Los vientos de componente sur-suroeste justo el fin de semana anterior contribuyen al confinamiento de masas de agua en el interior de la ría, ralentizando su salida y dispersión.

Todo suma y repite condiciones similares a las que ocasionaron la marea roja en 2018 tanto en la ría de Vigo como en Pontevedra, pero en una época más temprana del año.

En estas gráficas de MeteoGalicia aparecen las lluvias y dirección del viento en la estación de Pontevedra-Campolongo. Dos fines de semana lluviosos, el último de ellos justo antes de la marea roja del 25 de abril, coincidiendo con vientos intensos del SO. Todo ello aumenta los aportes de agua dulce y su confinamiento en el interior de la ría.

Gráficas diarias para Pontevedra-Campolongo (Período de consulta: 30/03/2023 a 30/04/2023). Fuente: METEOGALICIA.

Y aquí tenéis la gráfica del caudal del Lérez, con un máximo justo antes de la observación de la marea roja en Campelo (señalada con la línea naranja vertical). El agua del río sale preferentemente por el margen norte de la ría y eso es algo que se observaba en la distribución de la marea roja, asociada con esa capa superficial de menor salinidad tanto en las imágenes de 2023 ¡¡¡¡ como en el cuadro de Sobrino (1918) !!!!

Elaboración propia. Fuente de los datos: Rede de aforos de ríos (METEOGALICIA)

Alexandrium minutum produce quistes de resistencia en su ciclo de vida. Estos blooms suponen una oportunidad para su «siembra» en amplias zonas de la ría. En condiciones adecuadas los quistes germinan y pueden servir de inóculo para nuevas poblaciones. Esto era lo que nos temíamos tras la marea roja de 2018.

Meses después de aquel bloom los muestreos en varias zonas de la ría de Vigo confirmaron la presencia de concentraciones importantes de quistes (Nogueira y col. 2022). En años posteriores se produjeron nuevas proliferaciones, ocasionando cierres por PSP en las rías Baixas, aunque sin llegar a ocasionar mareas rojas (que yo sepa al menos…).

Esta proliferación de 2023 resulta excepcional ya no por la marea roja (esa medalla se la colgó A. minutum en 2018) sino por lo temprano que ha ocurrido, en plena primavera. Por este motivo se trata además del primer cierre del año por biotoxinas para el marisqueo a pie en la ría de Pontevedra.

Imagen tomada a través de prismáticos de la marea roja en la ría de Pontevedra (27 de abril 2023). Autor: F. Rodríguez.

Esto es solo un artículo de divulgación; ni pretende ni puede entrar en más detalles. Para eso hacen falta más datos, análisis y trabajos en el futuro. Lo que sí es cierto es que la presencia simultánea de toxinas diarreicas y paralizantes en las rías Baixas (y además en fechas tan tempranas), plantea una gran preocupación para el sector y un reto para los investigadores en este campo de estudio y el sistema de monitoreo de biotoxinas y fitoplancton tóxico de la Xunta de Galicia.

Referencias:

  • Nogueira E. y col. HABs in coastal upwelling systems: insights from an exceptional red tide of the toxigenic dinoflagellate Alexandrium minutum. Ecol. Ind. 137:108790 (2022).
  • Rial P. y col. Interaction between temperature and salinity stress on the physiology of Dinophysis spp. and Alexandrium minutum: implications for niche range and blooming patterns. Aquat Microb. Ecol. 89:1-22 (2023).
  • Sobrino R. La purga del mar ó hematotalasia. Mem. R. Soc. Esp. Hist. Nat. 10: 407-458 (1918).

 

Orejas de mar: de Galicia a Sudáfrica

Imagen de Portada: [Argelia Filatelia – Sellos Postales > 2013 > N° 1659]

Damos por sentadas muchas cosas, como por ejemplo que los gatos ignoran a sus dueños, o que las toxinas marinas sólo afectan -entre los moluscos- a los filtradores de plancton como el mejillón. Pues ninguna es cierta: mi gato puede ser muy cansino y las orejas de mar pueden ser tóxicas (e incluso morirse) por culpa de ciertas biotoxinas de dinoflagelados.

Pendiente de madreperla de Haliotis. Fuente: dhgate.com

Haliotis es un género de moluscos gasterópodos (caracoles marinos, vamos), conocidos popularmente como orejas de mar. Son herbívoros, se alimentan de macroalgas, y su carne es apreciada sobre todo en países asiáticos como China, Japón y Corea.

Poseen una concha muy resistente de carbonato cálcico (aragonito y calcita, esta última una rareza en gasterópodos) y una de sus características más llamativas es la capa interna de nácar o madreperla (placas cristalizadas de aragonito de 300-400 micras de espesor), empleada en joyería y artesanía, incluso para fundas de IPod. Un material bonito y barato.

El color de la concha y de la carne varían según la dieta y otros factores como la temperatura. Los pigmentos encontrados en distintas especies de Haliotis son diversos e incluyen clorofilas, carotenoides, ficobilinas y compuestos derivados. Todos proceden de la alimentación: las orejas de mar no tienen algas endosimbiontes.

GALICIA

En Galicia comenzaron a explotarse bancos naturales de H. tuberculata («peneira» en gallego) en los años 80′ para el mercado japonés. Pero en 1991 los primeros análisis de biotoxinas del INTECMAR (entonces Centro de Control da Calidade do Medio Mariño) y en Japón, detectaron toxinas PSP (saxitoxina y derivados) que obligaron a prohibir su venta desde 1993.

Haliotis tuberculata. Fuente: IPAC.acuicultura

El problema era que Haliotis no se detoxificaba y la extracción con fines comerciales no se reabrió hasta 2002.

Este asunto lo estudió en profundidad durante su tesis doctoral mi colega del IEO, Isabel Bravo (2004), quien descubrió que la mayoría de las toxinas PSP en H. tuberculata (mayormente dcSTX) se localizaban en la epidermis lateral del pie.

¿Y de dónde procedían las toxinas?

Pues necesariamente de la alimentación, pero no se pudo trazar su origen porque el perfil tóxico en Haliotis no coincidía con el de los dinoflagelados productores de PSP en Galicia (Gymnodinium catenatum y Alexandrium minutum).

Además, el contenido de toxinas en individuos recogidos a lo largo de la costa gallega desde Baiona (en el sur, ría de Vigo) hasta Burela (en el norte, Lugo), era muy parecido –y no superior en la costa sur y central– como cabría esperar al estar más expuesta a dinoflagelados productores de PSP (Bravo y col. 1999).

Así pues, la incógnita sobre el origen del PSP en H. tuberculata no llegó a despejarse del todo. Pero se propuso la hipótesis de que las toxinas podrían cumplir una función defensiva. Quizás no les interesa librarse de ellas del todo, lo cual ayudaría a explicar la falta de un mecanismo de detoxificación…

Planta de Galician Marine Aquaculture. Fuente: A. Gerpe, La Voz de Galicia (27-II-2017)

Años después, el cultivo y comercialización de H. tuberculata en Galicia es seguro y rentable: la mayor planta de Europa, Galician Marine Aquaculture (Tal, Muros) comenzó su producción en 2017 con unos 44.000 ejemplares y un precio de 200 euros/kg (La Opinión, 21-X-2018).

La extracción en bancos naturales continúa activa a cargo de 3 cofradías de pescadores: en Pontevedra (Aldán-Hío y Cangas) y A Coruña (Fisterra, Corcubión y Lira). El arte de pesca es submarinismo en apnea y con suministro de aire desde tierra. Dicha explotación (de octubre a mayo) está sujeta a análisis de biotoxinas en el INTECMAR.

SUDÁFRICA

En Sudáfrica comenzó a explotarse comercialmente en 1980 otra especie: Haliotis midae. Hoy en día dicho país es uno de los mayores productores mundiales con unas 1500 toneladas anuales (2015).

Pero también han sufrido lo suyo con las orejas de mar y las biotoxinas…

Haliotis midae. Fuente: Two Oceans Aquarium

En 1989 murieron 40 toneladas de individuos salvajes tras un bloom del dinoflagelado Karenia cristata. Y en 1999 se detectaron también toxinas PSP en H. midae cultivadas en granjas en la costa suroeste (Pitcher y col. 2001).

Las toxinas se localizaron en la epidermis lateral del pie, coincidiendo con los resultados de Bravo en Galicia. Pero en la granja con máximos de PSP los individuos mostraron que las toxinas sí les afectaban: síntomas de parálisis, producción de larvas anormales no viables e incluso algunas muertes.

El perfil de toxinas no encajaba con el dinoflagelado productor de PSP en la región (Alexandrium catenella), ni tampoco con la distribución geográfica de las granjas con Haliotis tóxicas. Así pues, tampoco pudieron identificar inequívocamente a dicho dinoflagelado como fuente de PSP en Haliotis.

Recomendaciones para cosechar Ecklonia maxima de manera sostenible. Fuente: Anderson & Rothman

En las granjas de Sudáfrica el alimento principal de H. midae son algas frescas de tipo kelp (Ecklonia maxima). El kelp se recolecta manualmente desde barcos durante la marea baja, cortándolo a cuchillo.

El acceso y la disponibilidad de estas algas frescas, consideradas como el mejor alimento para Haliotis, condiciona la situación de las granjas y la expansión de esta industria.

Las granjas se localizan en su mayoría en la costa suroeste y ello supone un impacto sobre las poblaciones de kelp, controlado por las autoridades mediante cuotas anuales máximas establecidas por ley.

Por ello, se están desarrollando otras clases de alimentación y sistemas integrados de cultivo de oreja de mar y macroalgas. La ventaja de estos es que incluyen la recirculación de agua, lo que evitaría el riesgo de bombear desde el mar proliferaciones de fitoplancton tóxico como la que devastó 3 granjas en Walkers Bay en verano de 2017.

El bloom se hizo visible a comienzos de enero, tiñendo las aguas de la bahía con una marea roja en la que se identificaron 2 especies dominantes de dinoflagelados: Gonyaulax spinifera y Lingulodinium polyedrum.

La marea roja de Walkers Bay en enero de 2017. Fuente: Fig. 3 de Pitcher y col. (2019), disponible en sciencedirect.

Los primeros síntomas de que algo no iba bien fueron la no fijación de larvas en una granja a finales de diciembre de 2016. En los primeros días del año nuevo los adultos dejaron de comer…

A mediados de enero se observaron ejemplares saliendo del agua y poco después empezaron las muertes. Otros síntomas de estrés fueron la ausencia de respuesta frente a la luz o al contacto, y una adherencia débil al sustrato. Tanto que muchos de ellos no eran capaces ni de enderezarse y se quedaban apoyados sobre la concha.

Las muertes se prolongaron a lo largo de dos semanas coincidiendo con el desarrollo de la marea roja tóxica: más de 5 millones de moluscos muertos, por un total de 250 toneladas entre las 3 granjas afectadas.

Gonyaulax spinifera. Fuente: Fig. 4 de Pitcher y col. (2019), disponible en sciencedirect.

En cuanto a identificar al responsable, el análisis de toxinas en una cepa de Lingulodinium polyedrum aislada del bloom dio resultados negativos. Así que se adjudicó la culpabilidad a la otra especie dominante: Gonyaulax spinifera, productor de yessotoxinas (YTX), las mismas que se detectaron en los análisis de Haliotis expuestos a la marea roja.

No consiguieron cultivar ninguna cepa de G. spinifera pero no había más sospechosos, así que concluyeron que debió ser él.

Las YTX son compuestos muy tóxicos y de acción rápida por vía intraperitoneal en ratones (aunque mucho menos por vía oral). En humanos no hay ninguna evidencia de toxicidad pero sus niveles máximos se regulan oficialmente por precaución (3,75 mg/kg tejido de marisco en la Unión Europea).

¿Y qué daños provocaron las YTX en Haliotis?

(A) Tejido branquial normal en H. midae. (B, C) En individuos expuestos a yessotoxinas. Fuente: Fig. 8 de Pitcher y col. (2019), disponible en sciencedirect.

El análisis de toxinas mostró que los individuos no las absorbían de forma generalizada, sino que se concentraban en branquias y epitelio externo. Las lesiones histológicas de este último eran importantes, explicando la incapacidad de H. midae para fijarse al sustrato.

Además, es sabido que las YTX inducen apoptosis (muerte celular) y las branquias de H. midae exhibían necrosis generalizadas compatibles con dichos efectos y causa probable de la muerte de las pobres orejas de mar.

Agradecimientos: a Silvia Calvo (INTECMAR) por indicarme dónde encontrar los datos de las explotaciones naturales de Haliotis tuberculata (pescadegalicia.gal)

Referencias:

  • Bravo I. y col. Paralytic shellfish poisoning in Haliotis tuberculata from the Galician coast: geographical distribution, toxicity by lengths and parts of the mollusc. Aquat. Toxicol. 46:79-85 (1999).
  • Bravo I. Estudo da toxicidade da orella de mar (Haliotis tuberculata) na costa galega con especial interese na súa localización histoquímica. Tese de doutoramento, Universidade de Vigo, pp. 159 (2004).
  • Pitcher G.C. y col. Paralytic Shellfish Poisoning in the abaloneHaliotis midaeon the west coast of South Africa. J. Shellfish Res. 20:895–904 (2001).
  • Pitcher G.C. y col. Devastating farmed abalone mortalities attributed to yessotoxin-producing dinoflagellates. Harmful Algae 81:30-41 (2019).
  • Thanh H.H. The effects of diet and water temperature on the colour of the Australian greenlip abalone (Haliotis laevigata Donovan). Flinders University, pp. 156 (2016).

Marea roja de Alexandrium minutum en Galicia

[Imagen de Portada: María García Portela (IEO Vigo) muestreando en la marea roja de Samil, 28/VI/2018. Autor: Jorge Hernández]

La marea roja de Samil (28 de junio 2018). Autor: Jorge Hernández

El jueves 28 de junio nos llegó un aviso de Manuel E. Garci informando que el agua en Samil (Vigo) estaba teñida de un color sospechoso, seguramente una marea roja. Las autoridades evaluaban medidas como restringir el baño y necesitaban saber de qué se trataba.

Así que salimos inmediatamente a recoger muestras con un cubo y una manga de red y en 15 minutos nos plantamos allí. El agua era marrón-rojiza, concentrada en una franja ancha paralela a la orilla, entre el restaurante Disanremo hasta casi la desembocadura del río Lagares.

El viento del noroeste parecía acumular el bloom en la orilla. La temperatura del agua: 18.7ºC según la web playas.ieo.es

El aspecto no era el de una marea roja de Noctiluca, anaranjada y aceitosa, donde observas las células a simple vista. Tenía toda la pinta de ser un dinoflagelado fotosintético ¿pero cuál?

Alexandrium tenía muchas papeletas ya que desde hacía varias semanas su presencia había sido detectada cada vez en mayor abundancia por el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (INTECMAR).

Marea roja en Samil (28 junio 2018). Fotografía facilitada por la Subdirección Xeral de Gardacostas de Galicia – Servizo de busca, salvamento marítimo e loita contra a contaminación.

Antes de identificar al responsable de la marea roja fuimos al centro de emergencias de Samil para informar a varias personas, entre ellas Carlos Vales, Coordinador de los Servicios de Salvamento y Socorrismo en las playas de Vigo.

Después de confirmarle que se trataba de una marea roja y que no había riesgos para la salud pública (aunque no está de más guardar precaución al ser un arenal tan concurrido, para evitar posibles picores en la piel), regresamos al laboratorio para estudiar las muestras.

En la marea roja en la orilla de Samil cuantificamos entre 30-48 millones de células/litro. En otra muestra recogida por la lancha de salvamento a 200 metros de la orilla observamos 10 millones de células/litro.

Alexandrium minutum a 400X, procedente de la muestra de la marea roja de Samil (28 de junio 2018). Autor: F. Rodríguez

Al microscopio óptico confirmamos inmediatamente que se trataba de un dinoflagelado del género Alexandrium, pero faltaba identificar la especie. Los candidatos eran A. minutum (tóxica) y/o A. tamarense (no tóxica).

Mediante microscopía de epifluorescencia, tiñendo sus placas de celulosa mediante calcoflúor, mi colega Rosa Figueroa confirmó que se trataba de Alexandrium minutum, una especie productora de toxinas paralizantes.

Aquí pueden ver un vídeo sobre una imagen en 3D obtenida mediante microscopía confocal (Rosa Figueroa) donde se observan las células teñidas de azul (tinción Hoechst, placas de celulosa) y verde (SYTOX green).

Las muestras de genética que envié al día siguiente, y que secuenció esa misma mañana Sebastián Comesaña en el CACTI-UVIGO (espaciador transcribible interno (ITS) del ADN ribosómico) confirmaron que A. minutum era el responsable de la marea roja.

Tanto insistir en que las mareas rojas en Galicia muy raramente son tóxicas y he aquí una excepción colosal. Sin poder descartar otras especies acompañantes minoritarias, todas las células tenían el aspecto de ser A. minutum, y la muestra natural parecía un cultivo masivo monoespecífico, apenas acompañado de algunos dinoflagelados del género Prorocentrum.

Exterior de la dársena deportiva, puerto de Vigo (4 de julio). Autor: F. Rodríguez

El viernes ya no era visible desde la orilla de Samil. Pero la marea roja se adentraba en la ría de Vigo tal como nos indicó Carlos Vales el sábado con una foto aérea de la tarde del día anterior.

El miércoles 4 de julio por la mañana, paseando por el muelle del Náutico de Vigo, descubrí la marea roja en la dársena deportiva, frente a la calle Montero Ríos, entre el monumento a Jules Verne y la nave de El Tinglado del Puerto. Una persona que pasaba por allí nos comentó que hacía ya 3 días que eran visibles las manchas en el puerto.

El color parecía más intenso en el exterior del muelle, pero luego se fue concentrando más en el interior, avanzando entre las embarcaciones de recreo.

Dentro de la dársena deportiva (4 de julio). Autor: F. Rodríguez

Las muestras que recogimos aquel día y que contó María García mostraron 20 y 113-121 millones de células por litro en el exterior y el interior del muelle, respectivamente.

En los días posteriores otros colegas como Manuel E. Garci y Álvaro Roura (IIM-CSIC), y Xulio Valeiras (IEO Vigo) me avisarion que la marea roja estaba tanto en el Náutico como en otras zonas del Puerto de Vigo, pero también en A Lagoa (Teis, ría de Vigo), Aldán y Bueu en la ría de Pontevedra.

Asimismo, desde el INTECMAR, Silvia Calvo nos comentó que se había registrado también una marea roja de Alexandrium en las rías Altas (Camariñas).

Aquí tienen otro vídeo, esta vez de una muestra recogida en el muelle de la dársena deportiva el 9 de julio.

La marea roja en Vilariño (Aldán, ría de Pontevedra, 7 de julio). Autor: Manuel E. Garci.

A día de hoy, 9 de julio de 2018, la marea roja de Alexandrium minutum sigue siendo visible en el puerto de Vigo. Sus toxinas, junto a las diarreicas producidas por el género Dinophysis, son responsables de los cierres actuales decretados por el INTECMAR en los cultivos de marisco en las Rías Baixas.

¿Qué sabemos de Alexandrium minutum en Galicia?

Pues que dicha especie, junto a Gymnodinium catenatum, es la responsable habitual de episodios de PSP (por toxinas paralizantes) en las costas gallegas. Es decir, no se trata de una especie invasora ni nada nuevo, aunque su proliferación actual resulta excepcional por su extensión geográfica y duración.

Su aparición y desarrollo en estas últimas semanas merece un estudio en profundidad de los factores ambientales que han podido contribuir a este episodio de marea roja. Con anterioridad, que yo sepa, la única marea roja de Alexandrium minutum registrada en Galicia se registró en primavera de 1984 en la ría de Ares-Betanzos (Blanco y col. 1985).

Indice de afloramiento (UI: upwelling index). Los valores positivos indican condiciones favorables de afloramiento. Fuente: indicedeafloramiento.ieo.es

Entre nuestro departamento del centro oceanográfico de Vigo (IEO), el Centro de Investigaciones Marinas (Xunta de Galicia, Vilaxoán) y el INTECMAR, se encuentran la mayoría de expertos que conozco en Galicia sobre este género de dinoflagelados.

Su trabajo en las últimas cuatro décadas y numerosas publicaciones científicas en colaboración con otros colegas nacionales e internacionales han contribuido a identificar las especies presentes en nuestras costas, así como su ecología, ciclos de vida y dinámica en el medio natural.

De entre todos ellos citaré uno de dichos estudios, publicado en 2010 por Bravo y col., en el que se describen las dinámicas de proliferación y ciclo de vida de Alexandrium minutum.

Estos autores concluyen que sus proliferaciones ocurren en zonas costeras protegidas en primavera y verano durante la época de afloramiento, asociadas a estabilidad y estratificación en la columna de agua.

Temperaturas en Vigo. Fuente: Accuweather

Dichas zonas protegidas son los estuarios de Baiona (ría de Vigo) y de la ría de Ares.

Este año hemos tenido una primavera muy lluviosa y desde mediados de abril las condiciones de viento han sido favorables al afloramiento.

En la segunda mitad de junio las temperaturas máximas han subido en Vigo por encima de lo normal, superando hasta en 9ºC la máxima promedio de esta época del año.

La temperatura del agua también es elevada, alcanzando hoy, 9 de julio, los 20,7 ºC en la playa de Samil. Estos y otros motivos podrían contribuir a explicar la explosión de A. minutum en las dos últimas semanas.

Quistes de resistencia (A, F) y de tipo «pellicle» (B,C,D,E) de Alexandrium minutum en la ensenada de Baiona. Fuente: Bravo y col. (2010).

A lo largo del desarrollo de las proliferaciones de A. minutum, las células vegetativas «normales» aparecen acompañadas de quistes con una pared simple («pellicle cyst») en contraste a los quistes de resistencia con doble pared.

Los primeros pueden germinar rápido (entre 1-17 días) mientras que los segundos tienen un período de reposo de 45 días.

Se cree que esos quistes rápidos de tipo «pellicle» podrían jugar un papel importante para mantener la población en una zona protegida como la ensenada de Baiona, evitando así la dispersión debida a la dinámica de las rías.

Muestreos del proyecto REMEDIOS (1 de julio 2018). En la imagen «la escalera», un equipo que permite coger muestras de agua cada 20 cm en un espesor de 3 m. Fuente: Facebook REMEDIOS.

Estas y otras cuestiones serán objeto de estudio gracias a este evento masivo registrado en la ría de Vigo, casi enfrente de nuestro propio laboratorio!

Además, durante estos días, se está llevando a cabo una campaña oceanográfica del proyecto REMEDIOS a bordo del B/O Ramón Margalef.

En dicho muestreo participan investigadores de la Universidade de Vigo, IEO, CSIC e IFREMER, que también aprovecharán la oportunidad de estudiar la proliferación de A. minutum en las rías de Vigo y Pontevedra. El objetivo inicial de la campaña eran Dinophysis y Pseudo-nitzschia, pero entre tanto les ha surgido este asunto inesperado!

Para terminar, un vídeo realizado por Manuel E. Garci (Bioimaxe) sobre la marea roja de Samil, y un deseo: que mareas rojas tóxicas como esta no se conviertan en habituales a partir de ahora…

Agradecimientos: A todos los que habéis compartido imágenes e información para esta entrada, empezando por Carlos Vales, la Subdirección Xeral de Gardacostas de Galicia, Bioimaxe, Manuel E. Garci, Xulio Valeiras, Álvaro Roura y mis colegas del IEO de Vigo, Rosa Figueroa, María García y Jorge Hernández.

 

Referencias:

-Blanco J. y col. The first toxic bloom of Gonyaulax tamarensis detected in Spain (1984). En: Anderson, D.M., White, A.W., Baden, D.G. (Eds.). Toxic dinoflagellates. Proceedings of the Third International Conference on Toxic Dinoflagellates, St. Andrews, New Brunswick, Canada, June 8-12, 1985, p. 561 (1985).
-Bravo I. y col. The intricacies of dinoflagellate pellicle cysts: The example of Alexandrium minutum cysts from a bloom-recurrent area (Bay of Baiona, NW Spain). Deep-Sea Research II 57: 166–174 (2010).
-Bravo I. y col. Bloom dynamics and life cycle strategies of two toxic dinoflagellates in a coastal upwelling system (NW Iberian Peninsula). Deep-Sea Research II 57: 222–234 (2010).

 

 

 

 

Los riesgos del marisco furtivo

Toxina. 1. f. Biol. Veneno producido por organismos vivos.

Furtivo. 1. adj. Que se hace a escondidas. 2. adj. Dicho de una persona: Que caza, pesca o hace leña en finca ajena, a hurto de su dueño.

Diccionario de la lengua española (dle.rae.es)

Imagínense sentados a la mesa y que les sirven mejillones al vapor, vieiras al horno, almejas a la marinera y navajas a la plancha, acompañados de un Ribeiro o un Albariño bien fresquito. Luego les dicen que es marisco furtivo. ¿Saben a qué riesgos se exponen? Pues se lo voy a contar.

Cultivos de mejillón en bateas (Bueu, Ría de Pontevedra). Autor: F. Rodríguez

Hace mucho que quería escribir sobre los riesgos de consumir marisco furtivo, ya sea recogido en el medio natural por el consumidor o comprado. Me referiré a Galicia, porque allí es donde vivo y tenemos bastante marisco, toxinas y furtivismo.

Galicia es la comunidad autónoma que consume más pescado fresco y marisco por delante de Asturias, Castilla y León y País Vasco, según datos de MERCASA (Martín Cerdeño, 2017). El cultivo de mejillón gallego (Mytilus galloprovincialis) en batea es el más productivo de España y de los principales a nivel europeo con unas 250.000 Tm/año.

Los recursos del mar son muy importantes para la región. Son muchos empleos y familias las que dependen directa o indirectamente de la pesca y la acuicultura. No me gusta la expresión pero el mar está en el ADN de los gallegos.

Sin embargo, existe al mismo tiempo un desconocimiento general sobre las biotoxinas, de cómo llegan estas a los alimentos y de cómo pueden afectar a la salud. A ello contribuyen la escasa divulgación por parte de autoridades y medios de comunicación. Las noticias suelen limitarse a anunciar la presencia de la marea roja y señalar que hay biotoxinas en el agua que impiden la extracción del marisco. Por supuesto que también se publican artículos con más detalles acerca de los episodios tóxicos en las rías y los riesgos de las biotoxinas, pero son los menos.

Algunas especies de microalgas producen potentes venenos o toxinas. Cuando estas microalgas son filtradas por los mejillones y otros bivalvos, las toxinas se acumulan en sus tejidos y se transmiten a niveles superiores de la red alimentaria y al hombre. Las toxinas son tan potentes, que no se requieren elevadas concentraciones de microalgas, ni formación de mareas rojas, para que los bivalvos se conviertan en no aptos para el consumo humano. A estas proliferaciones, frecuentemente no acompañadas de producción de elevadas biomasas, las denominaremos Episodios de Algas Tóxicas.

(Reguera y col. 2009)

Proyecto de divulgación de Bioimaxe en colaboración con Ardora Formación y Servicios, financiado por FECYT. El documental fue reconocido con una mención honorífica en los Premios Prismas de Divulgación de la Casa de las Ciencias de A Coruña, y premiado con la Barandilla de Bronce en el Ciclo Internacional de Cine Submarino de Donostia-San Sebastián, ambos en 2017.

Para contribuir a la divulgación asesoramos desde el IEO de Vigo sobre los contenidos del documental «Mareas Vermellas» y la web asociada, explicando p. ej. las diferencias entre mareas rojas y episodios tóxicos. En él participamos instituciones de investigación, el control de biotoxinas marinas, el Consello Regulador de la DOP «Mexillón de Galicia» y el sector extractivo.

Les animo a verlo online en mareasvermellas o en youtube.

Las biotoxinas del marisco en Galicia las analiza semanalmente el INTECMAR (Vilaxoán, Xunta de Galicia) y el producto que luego se distribuye a los establecimientos autorizados lleva etiquetas que lo identifican como apto para el consumo. Así lo exigen y detallan las normativas europeas de higiene de los alimentos de origen animal (CE Nº853/2004 y 854/2004).

Dichas normativas recogen, además de los niveles máximos permitidos de biotoxinas, la clasificación de zonas de explotación según el grado de contaminación fecal del agua. En este caso se establecen cuatro clases (A, B, C, D). Sólo se puede comercializar el marisco A-C, siendo A la máxima calidad que permite su venta en fresco directa a través de centros de expedición de clase A donde se acondiciona, limpia, calibra, envasa y embala.

Mientras, el marisco de clase B y C posee niveles de contaminación fecal que impiden su venta directa y debe pasar por centros de depuración o reinstalación en aguas limpias durante periodos prolongados antes de su comercialización.

Los resultados de los análisis de fitoplancton tóxico, condiciones oceanográficas, biotoxinas, así como los cierres y aperturas de explotación se publican semanalmente en la web del INTECMAR.

Y la clasificación de las zonas de producción se revisa como mínimo cada trimestre mediante análisis microbiológicos y químicos del agua. Los cambios en dicha clasificación se publican en el Boletín Oficial de la Xunta de Galicia (DOG).

Ninguno de estos controles legales ni garantías sanitarias son aplicables al marisco furtivo.

Que nadie se haya muerto en Galicia por intoxicarse o que a usted nunca le haya pasado nada no sirve como garantía. Tampoco que nos juren que su origen y calidad son idóneos para el consumo. O lleva las etiquetas correspondientes que así lo demuestran o usted se fía y luego ya veremos.

Porque lo cierto es que sí ha habido intoxicaciones, sigue habiéndolas y las habrá si nos saltamos los controles sanitarios. Porque los únicos casos de intoxicaciones que conozco han estado asociados siempre a la ausencia de controles de biotoxinas o al marisco recogido o adquirido fuera de los cauces legales. Esto demuestra que nuestro sistema de control de biotoxinas funciona y es seguro.

Dentro de lo que cabe somos afortunados porque en Galicia las toxinas que predominan son las lipofílicas, causantes del síndrome diarreico (DSP), que puestos a elegir no son las peores del «catálogo». No se trata de alarmar sino de informar para prevenir.

En contra de lo que a veces piensa la gente, las ficotoxinas de los bivalvos no se eliminan con la depuración (que simplemente elimina bacterias y virus del aparato digestivo de los bivalvos), ni con la cocción. Es importante, pues, que los consumidores compren productos controlados, en establecimientos autorizados, con las correspondientes etiquetas en las mallas de envasado que así lo atestigüen.

(Reguera y col. 2009)

¿Qué organismos marinos pueden intoxicarnos? 

Tanto el pescado como crustáceos y moluscos pueden ser tóxicos dependiendo de la región del mundo que se trate. En el caso de Galicia el riesgo está en moluscos bivalvos filtradores como mejillones, almejas, berberechos, navajas, ostras, vieiras y zamburiñas. Se libran de esta lista otros organismos filtradores como los percebes, al menos por el momento.

¿Qué biotoxinas marinas existen en Galicia?

Las principales biotoxinas en Galicia son lipofílicas (ácido okadaico y dinofisistoxinas (síndrome diarreico, DSP); pectenotoxinas y yessotoxinas), amnésicas (ácido domoico: síndrome amnésico, ASP) y paralizantes (saxitoxinas: síndrome paralizante, PSP). Se trata de potentes neurotoxinas pero sus mecanismos de acción, síntomas de intoxicación y efectos sobre el organismo son diferentes. En el caso de las pectenotoxinas y yessotoxinas no está demostrada su toxicidad en humanos y son toxinas de acción rápida en ratones (Alfonso y col. 2014).

¿Cómo de potentes son las biotoxinas del marisco?

Pez globo (fugu). Fuente: animalgourmet.com

Lo suficiente para provocar la muerte en casos de intoxicaciones graves con las amnésicas y sobre todo las paralizantes. Veamos. Para calcular la toxicidad aguda de un compuesto se suele utilizar el valor LD50, que es la cantidad de un material determinado que provoca la muerte del 50% de un grupo de animales de prueba.

Para poner en contexto la toxicidad de las biotoxinas del marisco usaré la tetrodotoxina del pez globo, producida por bacterias endosimbiontes. En Japón se le conoce como fugu y la preparación de este manjar está restringida a chefs entrenados y con licencia para servir el plato porque si lo hacen mal te puedes morir.

Pues bien, según un listado de la Universidad Autónoma de Barcelona, los LD50 de la tetrodotoxina y las toxinas paralizantes (saxitoxinas) son iguales: 8.000 ng/kg. Las saxitoxinas son 1000 más tóxicas que el gas sarín y están clasificadas como armas químicas por la CWC (Chemical Weapons Convention).

Mientras, el LD50 de las diarreicas (ácido okadaico) es 200.000 ng/kg (25 veces menos potentes) y 3,6 mg/kg para las amnésicas (ácido domoico), 4.500 veces menos. Sin embargo, no por ello son menos peligrosas. Primero porque los valores de LD50 están calculados para ratones y son desconocidos en humanos. Y segundo porque el LD50 señala toxicidad aguda pero debemos considerar también los efectos subletales.

Por ejemplo, en el caso del ácido okadaico y dinofisistoxina-1 no hay registros de muertes en personas pero varios estudios en animales han demostrado su potencial genotóxico, promotor de tumores (EFSA, 2008).

La FAO publicó en 2005 un informe detallado sobre biotoxinas marinas disponible en fao.org. Comentarlo me llevaría varias entradas y no quiero perder el hilo de esta historia pero entre sus conclusiones destaco lo siguiente:

El consumo de diversos mariscos y pescados ocasiona mundialmente un número creciente de intoxicaciones en los seres humanos […] Por lo general sus efectos se observan como intoxicaciones agudas. Apenas se conocen los efectos resultantes sobre la salud de exposiciones episódicas y de la exposición crónica a niveles bajos de toxinas de algas. Estos últimos efectos pueden pasar sin ser informados por el o los individuos afectados o ser objeto de diagnósticos médicos erróneos.

(FAO, 2005)

¿Qué intoxicaciones han sucedido en Galicia o por culpa del marisco gallego?

Gymnodinium catenatum. Autor: S. Fraga

Les pondré varios ejemplos que conozco a través de la prensa, artículos científicos y de divulgación, pero que seguramente no han sido los únicos.

El episodio más conocido fue el de 1976 al cual dediqué dos entradas [1 y 2], debido a toxinas paralizantes (saxitoxinas) en mejillones de las Rías Baixas, por culpa del dinoflagelado Gymnodinium catenatum.

Un total de 176 personas necesitaron atención hospitalaria en España y varios países europeos. No hubo víctimas mortales pero provocó una grave crisis para el sector mejillonero gallego y puso en marcha el control de biotoxinas y fitoplancton tóxico de nuestra región (Reguera y col. 2009).

El síndrome PSP, del cual he tratado en este blog en varias ocasiones, puede ocasionar la muerte en los casos de intoxicación más graves, tanto en humanos como fauna marina. Los síntomas de intoxicación por saxitoxinas pueden durar varios días e incluyen debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo, picazón, pérdida de sensibilidad táctil, ceguera temporal, sensación de liviandad (como si flotara uno en el aire). En casos extremos, tras 2-24 horas, la parálisis muscular se extiende y agrava provocando dificultades respiratorias severas y la muerte.

Dinophysis acuminata. Autor: F. Rodríguez

En 1981 sucedió un nuevo episodio de intoxicación por mejillón gallego de origen desconocido. Afectó a unas 5000 personas en la costa levantina española y los síntomas eran como de gastroenteritis (Reguera y col. 2009).

Tras descartar una contaminación bacteriana se asumió, por analogía con brotes en otros países como Francia, Holanda y Japón, que se trataba de toxinas lipofílicas (ácido okadaico). Estos compuestos son producidos por dinoflagelados del género Dinophysis.

Se piensa que los síntomas de malestar gastrointestinal asociados a bacterias en el pasado han sido a menudo debidos a estas toxinas. En 1995 sucedieron tres nuevos brotes de DSP con 61 afectados por consumo directo de mejillón de roca y de batea. Los síntomas típicos del síndrome diarreico son náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, que suelen aparecer entre 30 minutos y pocas horas después del consumo de marisco. A veces se observa fiebre, escalofríos y dolor de cabeza. Las intoxicaciones más graves requieren de hospitalización pero los síntomas remiten en 2-3 días.

Y ahora vamos con otros casos más recientes.

Agosto de 2014. Dos personas fueron atendidas en el hospital do Barbanza (Ribeira, A Coruña), con síntomas de intoxicación (confusión, pérdida de memoria) por toxinas amnésicas (ácido domoico, síndrome ASP).

Luego confesaron haber comprado mejillones directamente a un bateeiro en la Ría de Arousa (Faro de Vigo, 07/VIII/2014). Los congelaron por un tiempo y luego se cocinaron una paella.

Pseudo-nitzschia sp. Autor: F. Rodríguez

Aquellos mejillones se habían cosechado durante un episodio de ASP asociado a diatomeas del género Pseudo-nitzschia. En Californintoxication les hablé de las intoxicaciones ASP, que pueden resultar letales para las personas y la fauna marina.

Los síntomas característicos son gastrointestinales (vómitos, diarrea, dolor abdominal), y/o neurológicos (confusión, pérdida de memoria). En casos graves se observan convulsiones, coma y muerte tras 24-48 horas.

Julio de 2015. Varios miembros de al menos seis familias ingresaron en el hospital de Cee con síntomas de vómitos, diarrea, mareos y malestar general. El motivo fueron unos berberechos que recogieron en la playa de Carnota. Al mismo tiempo se registraron otros casos de intoxicaciones en Fisterra, Caldebarcos (Carnota) y O Ézaro (Dumbría). El motivo: niveles de ácido okadaico (Dinophysis, DSP) seis veces superiores al máximo legal. Así lo describía un vecino de Cee en La Voz de Galicia (08/VII/2015):

«A miña filla estao a pasar mal. Leveina a urxencias e o médico, ademais de darlle tratamento, díxolle que non podía comer nada ata hoxe [por ayer] á noite», cuenta este padre de una familia a la que el marisco tóxico le ha afectado de manera muy irregular. «Foron uns berberechos que apañaron o sábado na praia de Carnota. Á filla fixéronlle dano, a súa nai tamén e, en cambio, aos meus pais, non. Eu tíñaos para comer con arroz, pero penso que non o vou facer».

Mayo de 2016. Cinco miembros de una misma familia fueron hospitalizados en Cee por intoxicación con toxinas lipofílicas después de comer cinco kilos de mejillones, también en paella, que habían adquirido a una vendedora ambulante. Los mejillones procedían de la Ría de Camariñas, cerrada por niveles elevados de dichas toxinas, 10 veces superiores al máximo legal permitido (La Voz de Galicia, 28/V/2016).

La mayoría de seguidoras y seguidores del blog seguramente trabajáis, estudiáis o tenéis mucho interés en temas relacionados con el mar y una opinión informada sobre este asunto. Pero mi intención es que esto llegue también a las personas que se comerían los platos de marisco que les servían al inicio porque desconocen los riesgos.

No pretendo aleccionar a nadie, solamente informar y luego que cada quien decida lo que hace con su salud, pero sabiendo de antemano los riesgos que asume.

Mural de Joseba Muruzábal en Ordes (A Coruña), perteneciente a la serie «Fenómenos rurales». Fuente: El Confidencial

En Galicia coexisten el medio urbano y rural en muchas familias y gracias a ello nos beneficiamos de un trasiego constante de productos de tierra y mar a través de lazos de parentesco o amistad. Todos conocemos a alguien que tiene una huerta y que nos regala a los urbanitas fruta, verdura, legumbres, huevos, etc. A cambio los urbanitas ponemos el vino y/o el postre, qué menos!

También es común, al menos en las poblaciones costeras, que los productos del mar entren en estos intercambios como regalos o a cambio de dinero. En esta categoría entran el pescado, crustáceos y moluscos, más apreciados y que pueden alcanzar un valor importante que «promueve» su comercio furtivo.

El marisco no es imprescindible para vivir, para muchas personas es todo un lujo. Y aquí está la contradicción que no alcanzo a comprender.  Si como consumidores nos preocupamos cada vez más por el origen y la trazabilidad de los alimentos ¿por qué jugarse la salud con el marisco furtivo?

Las toxinas del marisco ni se ven, ni se huelen, ni tienen sabor. En Latinoamérica las llaman por su nombre: veneno. Porque eso es lo que son, un veneno oculto en algunos productos del mar y como tal su presencia debe estar controlada de forma muy estricta para evitar intoxicaciones.

El control de biotoxinas lo ejercen las autoridades competentes, la Xunta de Galicia en nuestro caso. La identificación y cuantificación de las toxinas y sus niveles en los alimentos necesita de análisis previos en los laboratorios del INTECMAR mediante métodos de referencia aprobados en la Unión Europea.

Esos análisis de biotoxinas salen de nuestros impuestos y la seguridad de que el marisco es apto para el consumo depende de ellos y no de la palabra de familiares, amigos o vendedores ambulantes. No jueguen con la salud porque no merece la pena.

Fuente: Faro de Vigo (22-I-2018)

Referencias:

-Ríos A. y col. A Ciencia do Mexillón: ciencias e tecnoloxías mariñas implicadas no cultivo, transformación e comercialización do mexillón (Mytilus galloprovincialis). DIVULGAMAR-CSIC (Instituto de Investigaciones Marinas, IIM), pp. 135 (2010)
-Alfonso A. y col. Yessotoxins and Pectenotoxins. Seafood and Freshwater Toxins, pp. 657-676. DOI: 10.1201/b16662-27  (2014)
-Marine biotoxins in shellfish – Domoic acid. Scientific Opinion of the Panel on Contaminants in the Food Chain (Question No EFSA-Q-2006-065H). The EFSA Journal 1181: 1-61 (2009)
-Marine biotoxins in shellfish – okadaic acid and analogues. Scientific Opinion of the Panel on Contaminants in the Food chain (Question No EFSA-Q-2006-065A).  The EFSA Journal 589: 1-62 (2008)
-Martín Cerdeño V.J. Consumo de pescados y mariscos en España. Un análisis de los perfiles de la demanda. Distribución y Consumo, vol. 4, pp. 18 (2017)
-Pitschmann V. Overall View of Chemical and Biochemical Weapons. Toxins 6: 1761-1784 (2014)
-Reguera B. y col. Episodios de fitoplancton tóxico en la Ría de Vigo. LA RÍA DE VIGO. Una aproximación integral al ecosistema marino de la Ría de Vigo. Instituto de Estudios Vigueses. pp 153-199 (2009)

Los indios que cazaban ballenas

Los Makah son una de las 566 tribus nativas americanas de EEUU reconocidas como «naciones domésticas dependientes” bajo tutela del gobierno federal. Fuente: twilight wiki. La imagen de portada es obra de Alex McCarty.

Los Makah son una tribu nativa americana de Neah Bay (WA), el extremo más noroccidental de EEUU, excluyendo Alaska.

El mar era muy importante para los Makah. El origen de su nombre (según tribus vecinas) significa «pueblo generoso con la comida«. Pero en su lengua, los Makah se hacían llamar «qwi-dich-cha-at«: el pueblo que vive cerca de las rocas y las gaviotas.

Sus tierras originales poseían densos bosques en el interior y una extensa costa, lindando con el estrecho de Juan de Fuca y el océano Pacífico.

Al igual que otras culturas indígenas aprovechaban los recursos naturales en cada época del año con una sabiduría y respeto profundos a los animales y plantas que aseguraban su sustento. La fauna marina les proveía de alimentos básicos y de enorme valor comercial, como las pieles de nutria de mar.

Territorio original de los Makah (gris) y reserva actual (polígono blanco en el extremo noroeste). Fuente: nwcoastindians

Para hacerse al mar construían largas canoas con madera de cedro rojo que podían tener velas. Los Makah eran navegantes expertos y no les preocupaba alejarse y perder de vista la tierra.

Cazaban ballenas, focas y nutrias de mar, además de pescar fletán, salmones y recolectar marisco en sus costas.

La caza de ballenas era un orgullo para los Makah y una tradición muy importante. Incluía rituales y ceremonias espirituales, e inspiraba canciones, danzas y motivos de artesanía. De ellas aprovechaban la carne y la grasa. También usaban huesos de ballena para fabricar objetos diversos y adornos personales.

El contacto con europeos a finales del s.XVIII fue desastroso para su sociedad y la transmisión de su cultura, debido a las muertes por culpa de enfermedades como la viruela y la gripe.

En 1855 firmaron un tratado con EEUU según el cual cedieron casi todo su territorio a cambio de mantener sus derechos de caza y pesca. Abandonaron la caza de ballenas a comienzos del s.XX (en 1999 capturaron la primera en 70 años), pero los productos del mar (y el marisco en particular), continúan siendo esenciales en la dieta de los Makah. Aquí quería yo llegar…

Pescadores Makah arrastrando una ballena (1914). Autor: C. Asahel. Fuente: University Libraries

El marisco de la costa oeste de Norteamérica puede contener niveles peligrosos de toxinas paralizantes debido a proliferaciones de dinoflagelados como las del género Alexandrium.

Entre las citas históricas de intoxicaciones en la costa oeste destaca la muerte de 100 cazadores rusos en 1799 tras consumir mejillones en Alaska.

Desde 1957 existe en el Estado de Washington un programa de control y análisis de toxinas en moluscos. Los cierres para evitar intoxicaciones por toxinas paralizantes (PSP, Paralytic Shellfish Poisoning) son habituales cada año entre abril y octubre en la región de los Makah. Pero ellos mantienen su propio criterio y costumbres al respecto.

Conocen perfectamente el riesgo de consumir marisco contaminado pero suelen recogerlo en zonas que consideran seguras. Y no sólo esto: un estudio antropológico reveló que muchos se creen inmunes a las toxinas. Cierto es que los Makah apenas sufren intoxicaciones.

Fiesta anual «Makah Days» (2014). Fuente: Makah.com

Su tradición oral menciona fiestas tribales en las que compartían marisco con miembros de otras tribus. Si los visitantes enfermaban, a los Makah, consumidores habituales de moluscos, no les ocurría nada.

Las toxinas paralizantes (p.ej. saxitoxinas y tetrodotoxinas) bloquean la transmisión de impulsos nerviosos al interferir en el funcionamiento normal de proteínas transmembranales (canales de sodio (Na+) dependientes de potencial), provocando parálisis neuromuscular y el síndrome PSP que puede ser mortal.

En moluscos la acumulación y eliminación de toxinas paralizantes es muy variable según la especie. La mayoría de bivalvos son relativamente insensibles porque sus nervios y músculos utilizan principalmente canales de Calcio (Ca+).

Mya arenaria. Autor: F. André. Fuente: DORIS

Pero las saxitoxinas pueden ser fatales en fases juveniles de su ciclo de vida. Como respuesta, Bricelj y col (2005) demostraron que poblaciones de almejas de Nueva Inglaterra (Mya arenaria) expuestas de manera crónica a saxitoxinas, poseían mutaciones genéticas que aumentaban 1000 veces su resistencia.

La simple sustitución de un aminoácido es responsable de esta ventaja adaptativa (peligrosa para la salud pública ya que podrían acumular más toxinas que sus congéneres «normales»).

Para descubrir si existen bases genéticas que apoyen la creencia de los Makah, Adams y col (2016) se inspiraron en el ejemplo de las almejas.

Tomaron muestras de ADN a 83 individuos (usando palillos bucales), y rastrearon aquellas mutaciones que reducirían la afinidad de la saxitoxina por el canal de Na+ en músculo esquelético (Nav 1.4).

¿Y qué encontraron? Nada, ni asomo de dichas mutaciones…

Mujer Makah (1915). Autor: E.S. Curtis. Fuente: Northwestern University

Es más: en los períodos de cierre por saxitoxinas los Makah no alteraron aparentemente sus hábitos de recolección ni de consumo de marisco. Adams y col. dejan entrever estupefacción. No tienen conclusiones del todo claras.

Descartan prácticamente otras mutaciones genéticas y siembran dos nuevas hipótesis:

<1> Quizá las concentraciones de saxitoxinas no sean lo suficientemente elevadas (las últimas muertes por PSP en la región ocurrieron en 1942) en comparación a la costa este (donde se estudiaron las almejas).

<2> Los Makah no han estado expuestos tanto tiempo como para favorecer la selección de mutaciones (los tiempos de generación en almejas y humanos no son comparables !!).

La selección natural en almejas sólo se ha demostrado en zonas expuestas a niveles muy altos de saxitoxinas a lo largo de períodos prolongados.

Formas de resistencia (quistes) de Alexandrium tamarense. Autor: David Wall. Fuente: WHOI

Un ejemplo de esto serían zonas de la costa este de Norteamérica como la Bahía de Fundy (Canadá), un «punto caliente» de saxitoxinas debidas a proliferaciones de Alexandrium, donde la almeja más consumida es Mya arenaria. Allí, los valores máximos de toxinas PSP son casi 20 veces superiores a los de la región de los Makah.

Mientras, las exposiciones cortas a niveles intermedios de toxinas producirían efectos subletales (parálisis e inhibición del crecimiento) en vez de muerte directa y selección de poblaciones resistentes.

Una cosa es cierta: el riesgo para la salud de los Makah es obvio debido a su consumo habitual de marisco en una región afectada por PSP. Y hasta que alguien demuestre lo contrario, no hay pruebas de que sean más resistentes a las toxinas.

Se desconocen los efectos subletales de la exposición crónica en humanos, pero si alguien tiene tentaciones de comerse una bandeja de mejillones/almejas/ostras/vieiras sin control de toxinas, el informe FAO sobre PSP nos despeja las dudas de un plumazo:

Célula vegetativa de A. tamarense. Fuente: dblab.rutgers.edu

«En casos leves, los síntomas clínicos de intoxicación con PSP incluyen una sensación de hormigueo o entumecimiento alrededor de los labios […] Luego el hormigueo o entumecimiento se extiende progresivamente por el rostro y el cuello. Con frecuencia, el paciente experimenta […] cefaleas, mareos, nauseas, vómitos y diarrea y, ocasionalmente, también ceguera temporal. La mayoría de los síntomas aparecen rápidamente (en cuestión de horas), pueden durar varios días […] En intoxicaciones moderadamente graves, la parestesia se extiende a los brazos y las piernas […] Con frecuencia se observan manifestaciones del cerebelo, como ataxia, falta de coordinación motora […] Las primeras dificultades respiratorias se manifiestan con una sensación de ahogo alrededor de la garganta. En casos de intoxicación grave […] entre dos y 24 horas luego de la ingestión el paciente presenta dificultades respiratorias graves y muere por parálisis respiratoria.» FAO (2005)

Referencias:

-Adams NG y col. Assessment of sodium channel mutations in Makah tribal members of the U.S. Pacific Northwest as a potential mechanism of resistance to paralytic shellfish poisoning. Harmful Algae 57:26-34 (2016).
-Bricelj VM y col. Evidence of selection for resistance to paralytic shellfish toxins during the early life history of soft-shell clam (Mya arenaria) populations. Limnol. Oceanogr. 55:2463-75 (2005).
-Estudio FAO. Alimentación y nutrición: Biotoxinas marinas. pp. 292 (2005). Disponible en FAO.