Marea roja en Cabo Home

La costa de la Vela, con el monte do Facho
y a la izquierda al fondo las islas Óns. Autor: F.R.

El sábado 16 de mayo la Asociación de Oceanógrafos de Galicia nos llevó por la Costa de la Vela, la franja costera en la parte occidental de la península del Morrazo, desde el monte do Facho hasta la playa de Nerga. La guía de nuestro grupo, Clara, era experta en geología. Ya verán, ya…

El panorama es espectacular a lo largo del sendero que recorre el mirador do Facho hasta cabo Home. Al norte quedan las islas Ons y al sur las Cíes, que integran el parque natural de las islas Atlánticas junto a Cortegada y Sálvora. Los archipiélagos mayores protegen a las rías de Vigo y Pontevedra de los embates del Atlántico.

Faro de Cabo Home,
con la isla norte de Cíes al fondo. Autor: F.R.

En su extremo más occidental, la costa de la Vela es un espléndido acantilado que desciende desde los 160 metros de altura do Facho hasta Cabo Home, el punto más cercano a Cíes, a poco más de 2 km de dichas islas.

Las Óns, por su parte, están a casi 4 km de la tierra más próxima, aunque esto no impide que hayan llegado visones e incluso un jabalí nadando. El pobre animal fue abatido a tiros antes de llegar a Ons y apareció luego en la playa de Rodas (Cíes) según nos comentó María, una de las guías de Camiño a Camiño, con quienes visité Ons el fin de semana anterior.

El relieve de Ons es muy suave y esto favoreció el asentamiento de una población importante, hasta 530 habitantes en los años 50′. Hoy residen 4 personas todo el año. El contorno agreste de Cíes es más del gusto de las gaviotas y la razón de que sean tan diferentes se debe a su naturaleza geológica: Cíes es granítica mientras que Ons son principalmente esquistos, más fáciles de erosionar.

La isla de Óns (9-V-2015). Al fondo se adivinan las Cíes. Autor: F.R.

Los esquistos afloran abundantes cerca de Cabo Home, y fue en ése tramo, llegando al faro, cuando descubrimos unas pinceladas rojas en el mar. Llegaban desde el sur, desplazándose en estrechas franjas agitadas por el oleaje cerca de punta Robaleira.

La marea roja fotografiada desde Punta Robaleira
(16 de mayo 2015). Autor: F.R.

Su color era rojo sangre. En las imágenes no se aprecia con tanta nitidez (a pesar de que, seamos sinceros, he saturado el color de las imágenes a dolor), pero les juro que tenía todo el aspecto de una marea roja de Mesodinium. 

Se trata de un ciliado fotosintético que se alimenta de algas (criptofítas), que le confieren un inconfundible tono sanguinolento.

Nada de dinoflagelados, algas tóxicas ni otros platillos volantes populares

En el blog hemos comentado hasta la saciedad que no es correcto aplicar lo de marea roja para hablar de las toxinas o de las algas que las producen: en Galicia las algas tóxicas no suelen avisar con mareas rojas en el mar. Pero hay que reconocer que lo de marea roja es útil en los medios de comunicación para evitar titulares sosainas como «vuelven las proliferaciones de algas tóxicas«.

La marea roja esta vez desde Cabo Home. Autor: F. R.

Mesodinium fue el primer invitado del blog en 2011. Así que si desean saber algo más de él les remito a aquella entrada cuasi-prehistórica y sólo les recordaré que es la única presa conocida de Dinophysis, un género de dinoflagelados productor de episodios tóxicos en las rías gallegas.

Hoy en día sabemos algo más de Mesodinium: García-Cuetos y col. describieron en 2012 una nueva especie de mayor tamaño ¿y su nombre? cómo no, Mesodinium major. El diámetro celular de Mesodinium rubrum puede ser muy variable pero el de M. major es superior: 50 milésimas de milímetro por unas 30 como máximo en M. rubrum.

Mesodinium major.
Ilustración de García-Cuetos y col. (2012)

M. major posee además una característica única: una forma «medusa» con prolongaciones a modo de corona en las que parece retener más cloroplastos de criptofitas.
Como un hámster tragón y sus abazones…

Fuente: minifauna.com

En las muestras de las rías de Vigo y Pontevedra la forma medusa y el tamaño de Mesodinium recuerdan a menudo la descripción de M. major. Ello no quiere decir que no haya M. rubrum en Galicia, seguro que coexisten las dos especies. Pero a pesar de esfuerzos ímprobos no hemos podido mantener cultivos de M. major en el laboratorio del IEO de Vigo.
No es consuelo, pero nadie lo ha conseguido de momento.

 

Mesodinium major
de las rías gallegas
(Galicia calidade)
Autora: Pilar Rial

La razón podría ser que no le estemos ofreciendo a este Mesodinium gordito su presa adecuada, la/s criptofita/s de las que se alimenta preferentemente en la naturaleza.
O que posea algún factor de crecimiento desconocido y diferente a M. rubrum.

Espero contarles nuevos descubrimientos sobre Mesodinium antes de que pasen otros 4 años, si es que para entonces continúa este blog…qui sait !! 

Les esperan cerca del faro de Ons.
Autor: F.R.

Y para terminar, de regalo, un poco más de naturaleza,
en concreto de la flora que podemos descubrir en las islas Atlánticas: orquídeas salvajes (Serapia).


Agradecimientos: a las/los guías de la Asociación de Oceanógrafos de Galicia y de Camiño a Camiño, porque siempre aprendo algo nuevo con sus explicaciones sobre el medio natural.

Referencias:
-García-Cuetos L y col. J. Eukaryot. Microbiol. 59:374:400 (2012).
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