Los Plásticos en el medio marino, una cuestión de tamaño. Parte I: los macroplásticos.
Imagen de Portada: alcatraz juvenil con una red de pesca de nylon en cuello/garganta. Autor: Julio Valeiras (IEO Vigo).

Hoy me limitaré a decirles que comienza una serie de entradas por iniciativa de un colega mío, Suso Gago, quien compagina su investigación (en el departamento de Oceanografía del IEO de Vigo), con una intensa actividad divulgativa sobre la conservación del medio marino.
Su ofrecimiento para escribir me pareció fenomenal y le agradezco mucho su participación. Nadie mejor que él para abordar este asunto.
Yo encantado de cederle la palabra en el blog a quien desee compartir temas de ciencia marina. Sin más, les dejo con la primera entrada…
Por Jesús Gago Piñeiro
Los plásticos en el mar ¿os suena verdad? (de hecho fitopasión ya trató de ello en el 2012). Este aspecto se ha transformado en uno de los más importantes problemas en el medio marino, fagocitando otros problemas de la misma magnitud como puede ser la sobrepesca o el cambio global.

La basura marina se ha convertido en uno de los principales problemas para el medio marino en pocos años para la opinión pública y por ello es objeto de estudio también por expertos en comunicación y psicología.
Pero sin duda, los plásticos en el medio marino se han convertido en el gran némesis para la biota marina. Se han llegado a usar términos como apocalipsis plástico, invasión plástica, etc.…
La basura en el mar no es algo nuevo. Lo que ha cambiado es que los plásticos tienen una elevada durabilidad estimándose en algunos casos de más de 500 años, aunque esta estimación es difícil de verificar realmente ya que la mayoría de los plásticos han sido creados en los últimos cien años.
Pero los podemos encontrar en todos los ecosistemas desde el Ártico a la Antártida. Y los materiales plásticos son parte de este impacto global de la especie humana sobre el ecosistema, llamémoslo cambio global (quizás más adecuado que cambio climático) o de esta nueva era geológica que se puede llamar Antropoceno (Crutzen & Stoermer, 2000).
Volviendo a los plásticos, uno de los primeros creados fue la baquelita, parece el nombre de un mineral pero no, es el de un plástico.

Y lo que en principio era un producto de lujo se transformó en uno de los productos de consumo más extendidos por todo el planeta, quizás uno de los símbolos de la globalización.
¿Y por qué se ha transformado en uno de los problemas más visibles en el medio marino? Pues por una serie de catastróficas desdichas, su presencia en todos los lugares y un impacto en todas las escalas. Podemos hablar del impacto de una bolsa, de una botella, de un tapón, etc.
El plástico es un material que por sus especiales características (bajo precio, durabilidad, resistencia, baja densidad) ha sido usado de manera extensiva en muchos campos de nuestra vida diaria, desde el envasado de alimentos a nuestra ropa.
La basura en el mar ya había sido mencionada en novelas y literatura en general. Por ejemplo, en veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne se menciona la acumulación de restos en el mar de los Sargazos (en el Atlántico), podéis leer el texto en concreto debajo.
“Por encima de nosotros flotaban cuerpos de todo origen, amontonados en medio de las hierbas oscuras, troncos de árboles arrancados a los Andes o a las montañas Rocosas y transportados por el Amazonas o el Mississippi, numerosos restos de naufragios, de quillas y carenas, tablones desgajados y tan sobrecargados de conchas y de percebes que no podían remontar a la superficie del océano».
20.000 Leguas de Viaje Submarino (Verne, 1869).

Cabe recordar que en esta misma obra también se mencionan los restos de la batalla de Rande, un preciado tesoro en el fondo de la Ría de Vigo, pero también basura.
En esto también fue un visionario Verne.
Desde un punto de vista científico no hubo trabajos centrados en las basuras marinas hasta hace relativamente pocos años. En este sentido es de destacar el especial de la Royal Society publicado en 2009 (“Plastics, the environment and human health”). En este especial se recogían diversos artículos sobre el impacto de los plásticos en el medio marino y podemos decir que es el especial en esta temática más citado a nivel global.
Tampoco existen grupos de investigación que se dediquen al estudio de la basura marina en el medio marino de una manera global. Pero desde naciones unidas se han realizado varios informes en los últimos años en los que se trata el tema de forma global (UNEP, 2016; GESAMP, 2020).
Y como mencionaba en el título, es una cuestión de tamaño, vamos a dejar los plásticos pequeños para la próxima entrega y centrarnos en los grandes (límite superior para los microplásticos 5 mm).
Los plásticos grandes tienen impacto sobre el medio, que se puede cuantificar en términos económicos, en aspectos como lo que cuesta limpiar las playas o en la pesca. Y también, por supuesto, en el ecosistema. En cuanto al impacto de los macroplásticos en la biota podemos dividirlo en tres;
- Ingestión.
- Enmalle, estrangulamiento o enredo.
- Transporte de especies invasoras o patógenas como fitoplancton tóxico, virus o bacterias.

En el caso de la ingestión puede provocar la muerte por asfixia o reducir las posibilidades de supervivencia si se acumulan en el estómago. En esta imagen podéis observar que la ingestión de plásticos no es un problema menor, en este caso se trata del lanzón (una especie no comercial), y es el resumen del trabajo que hemos publicado recientemente (Gago y col. 2020).

Esta figura 5 es fruto de una colaboración con Wolfgang y Margarita de Arsciencia que llevan trabajando varios años en la temática de la basura marina tratando de conectar la investigación y el arte.
Los materiales que veis en ella son reales, son parte de los que había en el estómago del lanzón (los que se encuentran a la derecha e izquierda como macro y microplásticos). Podéis ver parte del interesante trabajo artístico de Arsciencia aquí.
El enmalle o enredo se debe a la forma de diversos elementos plásticos.
Pero el ejemplo paradigmático de este impacto es el de las redes de pesca abandonadas o perdidas (el término en inglés es ALDFG (Abandoned Lost or Discarded Fishing Gears)). A esto es a lo que se conoce como pesca fantasma.
Por último, los plásticos pueden transportar especies invasoras o bacterias o virus. A este nuevo substrato también se le ha puesto nombre; La plastisfera (Zetler et al, 2013). Algunas de estas son especies de fitoplancton tóxico (Masó et al., 2003).

Los plásticos pueden transportar sustancias químicas ¿pero cuáles?
Pues de muy diversos tipos, desde metales pesados a pesticidas. Algunas están asociadas directamente a los plásticos como pueden ser los aditivos usados para darles color, flexibilidad, etc.
Además están los monómeros (precursores del polímero que no reaccionan totalmente para formarlo) y otras sustancias adsorbidas del medio por los plásticos del medioambiente (estas dependen de las características del medio y pueden ser contaminantes con mayor afinidad por los materiales plásticos).
Este aspecto lo trataremos más en detalle cuando hablemos de los microplásticos. Además de los impactos directos, están los indirectos a nivel de ecosistema como puede ser alteración de la productividad o de los ciclos biogeoquímicos. De estos se sabe muy poco y es casi imposible separar lo que se debe al impacto de los plásticos de otros factores antropogénicos.
Como veis las amenazas de los plásticos son muy reales y existen.
Pero ¿y cuáles son las soluciones?
Pues como os imagináis muchas de ellas están en nuestras manos. Algunos ejemplos son muy sencillos ¿azúcar en bolsa de plástico o papel? ¿huevos plastificados o en cartón? Etc.…no hace falta ser plasticarianos (nuevo término que se usa para denominar a gente que ha decidido vivir sin plástico).
Un aspecto en el que podéis reducir de manera muy importante el consumo de plástico de un solo uso es reduciendo el consumo de agua mineral. El agua que tenemos en nuestras casas es potable y la podemos consumir de forma totalmente segura.
Pero hemos de tener siempre en cabeza que el reciclaje debería ser la última opción. Antes tenemos que reparar, reutilizar, reusar, rediseñar, en algunos el papel preponderante es sin duda de la industria pero en otros nosotros podemos poner nuestro granito de arena, a lo que os animamos
El impacto que tienen los microplásticos es ligeramente distinto así como las soluciones para reducir su impacto pero esta es ya otra historia, que trataremos en la próxima entrega.
Sobre el autor:
Jesús Gago Piñeiro (jesus.gago@ieo.es) es investigador del IEO-Vigo, coordinando el grupo CAMBIOCEAN (Cambio global y oceanografía operacional). Con especial interés en el impacto de las basuras en el medio marino y participando en diversos proyectos y trabajos tanto en macrobasuras (cleanatlantic) como en microplásticos (jpi-oceans). Podéis consultar sus publicaciones en Scholar o Researchgate.
Referencias:
- Crutzen P.J. & Stoermer E.F. The Anthropocene. Global Change Newsletter 41:17-18 (2000).
- Gago J. y col. Ingestion of plastic debris (macro and micro) by longnose lancetfish (Alepisaurus ferox) in the North Atlantic Ocean. Reg. Stud. Mar. Sci. 33: 100977. DOI: 10.1016/j.rsma.2019.100977 (2020).
- «Marine plastic debris and microplastics – Global lessons and research to inspire action and guide policy change». United Nations Environment Programme, Nairobi. 252 pp. (2016). Disponible en UNEP.
- Masó M. y col. Drifting plastic debris as a potential vector for dispersing Harmful Algal Bloom (HAB) species. Sci. Mar. 67:107-111 (2003).
- «Plastics, the environment and human health”. Compiled by Thompson R.C. y col. Phil. Trans. R. Soc. B. 364: issue 1526 (2009).
- «Proceedings of the GESAMP International Workshop on Assessing the Risks associated with Plastics and Microplastics in the Marine Environment». #103, 60 pp. (2020). Disponible en GESAMP.
- Zetler E.R. y col. Life in the «plastisphere»: microbial communities on plastic marine debris. Environ. Sci. Technol. 47:7137-46 (2013).