ICHA17 (Brasil)
Del 9 al 14 de septiembre se celebró la reunión científica más importante sobre algas tóxicas en Florianópolis (Santa Catarina, Brasil).
El país con más ediciones es EEUU (4). La de 2016 fue la primera organizada en Sudamérica, por ALEAN (Associaçao Latino-americana para o Estudo das Algas Nocivas) en coordinación con la ISSHA y con Luis Proença (UNIVALI) como máximo responsable. En 2018 se repetirá sede por primera vez: Nantes (Francia).

Probamos estas deliciosas ostras gratinadas de Santa Catarina en la FENAOSTRA , en el mismo centro de convenciones de la conferencia. Autor: F. Rodríguez
Más del 90% de los moluscos bivalvos de Brasil proceden del «Litoral Catarinense«. En las costas del estado de Santa Catarina se producen principalmente mejillones (Perna perna, ∼21.000 Tm en 2014) y ostras (Crassostrea gigas, ∼2500 Tm). La semilla del mejillón se recoge directamente del medio natural y se cultivan en «espinhaços«, una adaptación local del sistema long line. Para aumentar la producción se está considerando la posibilidad de cambiar a sistemas industriales long line en continuo como Chile, Canadá y Nueva Zelanda.
En Brasil no están libres de algas tóxicas. El ejemplo más espectacular fue la noticia de una reciente proliferación del género de dinoflagelados Dinophysis (productor de toxinas diarreicas) en el sur del país, que superó los 5 millones de células por litro, provocando una extensa marea roja. Algo absolutamente excepcional.
Con motivo de la XV ICHA (Corea, 2012) les describí cómo se desarrollan las conferencias, pero aquí va la versión actualizada:
A la reunión de Florianópolis asistimos algo menos de 400 personas (51% de mujeres), investigadores de instituciones públicas y empresas, estudiantes e incluso algunos representantes de instrumentación científica. El congreso es cerrado al público: para participar hacen falta resultados y sobre todo dinero para la inscripción y el viaje (de tus proyectos de investigación, tu empresa o becas de la ISSHA para estudiantes).

App ICHA. Fuente: GooglePlay
Los resultados se presentan en formato póster, charlas breves (las llamaron «ignite talks«) o con formato estándar (15 min). Todo en inglés of course. Se trata de una oportunidad única para compartir experiencias con otros colegas de profesión y darte un baño de actualidad sobre la ciencia que más te interesa.
Como es habitual hubo sesiones temáticas simultáneas y muchas veces no queda más remedio que caminar (o correr) de sala en sala para llegar a tu charla o conferenciante favoritos. Por fuerza te pierdes casi la mitad, pero también hay conferencias plenarias (30 min) por las y los «primeros espadas» de la profesión. La organizaçao del evento estaba en todo y facilitó una aplicación para el móvil, con el programa y alertas de los eventos.
Los trabajos son inéditos o recién salidos del horno y los asuntos diversos: ecología, biotoxinas, taxonomía, impacto en los ecosistemas y seres vivos, detección y monitoreo, cambio climático, etc. Las técnicas de biología molecular protagonizaron numerosas conferencias y pósters, en especial en lo que respecta a los estudios de poblaciones naturales (estructura de poblaciones e identificación de especies) pensando en aplicaciones para la detección y alerta temprana de algas tóxicas.
No pretendo hacer un repaso «bíblico» del congreso, pero me gustaría destacar una charla relacionada con la ciguatera que ofreció Rachel Clausing (IAEA). En ella mostró las primeras evidencias en laboratorio de la bioacumulación de ciguatoxinas en peces herbívoros tropicales (sin efectos adversos aparentes para los pececitos). El siguiente eslabón trófico serían los peces carnívoros y nosotros, que sí sufrimos y de qué manera los síntomas de dicha intoxicación.

Ballena Sei o rorcual norteño. Fuente: Arasmacao
Los daños que pueden ocasionar las algas en la fauna marina pueden ser devastadores tal como demostraron dos trabajos presentados el último día. El primero en una zona remota en la costa sur de Chile (Golfo de Pena), con una elevada mortandad de ballenas Sei (Balaenoptera borealis) con fundadas sospechas de Alexandrium catenella (productor de toxinas paralizantes). Y el segundo en el Alto Golfo de California (México), con mortandades masivas de aves y delfines asociadas a una proliferación de Gymnodinium catenatum (también toxinas paralizantes).
Hacia el final del congreso llegaron las subastas de objetos varios para recaudar fondos para la ISSHA (es famosa la baraja de fitoplancton, pero esta vez triunfaron los colgantes de Dinophysis, una colcha bordada a mano con preciosos motivos marinos y la comida tête à tête de un (una en este caso) estudiante con Gustaaf Hallegraeff).
Durante los coffee-breaks y tiempos muertos entre conferencias podías también bailar con el SeaDance de Esther Garcés (ICM-CSIC), un proyecto de divulgación financiado por la FECYT y creado en colaboración con la Ciència al teu Món.
Un sensor de movimiento permite al jugador escoger en la pantalla entre distintos microorganismos como bacterias, algas, copépodos, etc. Mientras juegas comprendes las relaciones tróficas y cuándo debes seleccionar uno u otro para mantener el equilibrio en tu ecosistema. Para crear vida basta con agitar tus brazos, timidamente primero aunque al final lo das todo, todo. ¿Y la música? al principio suenan notas al azar pero si lo haces bien cobran sentido y forman una hermosa melodía. Y si todo se va al garete puedes echar otra partida pero tómate un descansito antes, eso sí…

Luis Proença (izquierda) y Don Anderson (derecha), presentando el premio «Yasumoto» de Allan Cembella (centro), una preciosa talla de madera de fitoplancton. Autor: F. Rodríguez
El colofón llegó con los premios para los mejores pósters, conferencias y fotografías, el reconocimiento a un investigador joven (Dedmer B. Van de Waal) y el galardón especial «Yasumoto» a la trayectoria de un científico senior (Allan Cembella).
Para terminar, la cena de despedida con ostras y escuela de samba incluidas. Como dije, la organizaçao estaba en todo…
A los investigadores nos interesa «examinar con lupa» los detalles de otros trabajos para poder reproducir y comparar resultados, así como explorar nuevas vías de investigación (básica y aplicada, lo tenía que decir).
A la sociedad no le interesan demasiado los congresos especializados pero sí la comunicación y divulgación de la ciencia. Por mera curiosidad o motivos prácticos: las razones son tan diversas como las personas.
Todos queremos que nos respondan de forma clara a las preguntas que nos hacemos cada día sobre nosotros mismos, el mundo y los seres vivos que nos rodean. A través de este conocimiento conseguiremos apreciar y preservar la naturaleza y la vida de nuestro planeta.
Referencias:
-Aquaculture Industry in Santa Catarina, Brazil (2014) 99 pp. Disponible en la web: http://tradeteampei.com/wp-content/uploads/2014/12/Aquaculture-Industry-in-Santa-Catarina-Brazil_ResearchFINAL.pdf
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