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Algas y bellas artes

Imagen de portada: detalle de un mural de LIQEN (en Vigo).

Hoy toca hablar de representaciones artísticas de algas, sobre todo en la pintura pero también en otros medios.

Empezaré por un cuadro imprescindible en este blog: la marea roja de Carlos Sobrino Buhigas. Dicha obra aparecía en el trabajo «La purga del mar ó hematotalasia» (1918) de su hermano Ramón, quien describió por primera vez con acierto al responsable de una marea roja en Galicia (y que yo sepa, en España).

«La purga del mar ó hematotalasia en la ría de Pontevedra» (Sobrino, 1918).

Un artículo científico con un cuadro al óleo…ahí queda eso.

Carlos Sobrino Buhigas (Pontevedra, 1885-Vigo, 1978). Fuente: De Vida Gallega, Galiciana. Wikimedia commons.

De esta obra hablamos en varias entradas [1,2] porque en ella confluyen ciencia, arte y hechos históricos alrededor de las mareas rojas.

El cuadro de Sobrino se perdió y no hay forma de saber dónde está.

Seguro que muchas personas han intentado localizarlo, pero mientras preparaba esta entrada consulté al Museo del Prado, al Reina Sofía (MNCARS), a Museos de Galicia, A Fundación…

De momento me contestaron los tres primeros, aunque sólo para confirmar que no tienen registros del cuadro ni referencia en subastas pasadas…

La reproducción de este cuadro de Sobrino se incluyó también en «Arte e Ciencia en Galicia» (2013) de Francisco Díaz-Fierros Viqueira.

En 2017, coincidiendo con las actividades de divulgación que preparábamos para el centenario del centro oceanográfico de Vigo, escribí a Díaz-Fierros para preguntarle si había sabido algo de su paradero…

..pero tampoco. Aunque tuvo contacto con familiares nadie sabe nada...

La segunda obra de hoy la descubrí en la Pinacoteca Francisco Fernández del Riego, en Vigo.

Su autor es Antonio Fernández Gómez y representa a dos mujeres recogiendo algas entre las rocas.

Mulleres recollendo algas (Fernández Gómez, 1958). Óleo sobre tela.

Fernández Gómez pertenecía al mismo movimiento en el que también se inscribe Sobrino Buhigas: el «rexionalismo».

Os artistas galegos nacidos cara a 1870 son plenamente conscientes da escaseza de pintura no desenvolvemento da arte galega. Por isto aspirarán á creación dunha obra persoal que, antes que nada, sexa interpretación fidedigna da luz, a cor, a esencia do país. 

[…] En Galicia BELLO PIÑEIRO, SOBRINO BUHIGAS, IMELDO CORRAL buscan  unha pintura que transmita o diferente e auténtico ser de Galicia.

Siglo XIX e rexionalismo (Museo da Cidade «Quiñones de León»)

Santiago Ramón y Cajal menciona a Fernández Gómez en su libro «El mundo visto a los ochenta años: impresiones de un arteriosclerótico» (1934). En concreto en el capítulo La degeneración de las artes, donde pone de vuelta y media a la pintura de vanguardia.

Antonio Fernández Gómez (Goián, 1882-1970). Fuente: antoniofernandezpintor

Cajal se despacha a gusto con Picasso, Cézanne, Matisse, Kandinsky…seguro que no era su intención pero resulta muy divertido. Y a la vez interesante porque los mismos calificativos (pueriles, pintarrajeos, etc.) los aplicamos hoy en día a artistas que serán clásicos en el futuro.

Pues bien. En una nota a pie de página un Cajal ya desahogado dice: «Son de encomiar por belleza y fidelidad la honrada pintura tradicional, […] los paisajes de Fernández Gómez…«.

Lago Taihu afectado por una proliferación de cianobacterias. Fuente: CGTN

Saltemos ahora al s.XXI.

El lago Taihu, el tercero de China, situado en el delta del Yantsé, es muy importante para la acuicultura, turismo y suministro de agua en las poblaciones circundantes.

Pero la desbocada contaminación industrial y agrícola ha provocado que en los últimos 20 años estallen tremendos blooms de cianobacterias (Microcystis, Synechococcus y Cyanobium, entre otras), y de algas verdes.

Si buscan «lago Taihu» en internet descubrirán un montón de imágenes de sus aguas teñidas por la pasta verde de las microalgas…más que un lago parece un prado.

Las toxinas de cianobacterias en dicho lago causaron la «Crisis del agua potable de Wuxi» en 2007, dejando sin suministro de agua potable a más de 2 millones de personas en dicha ciudad durante una semana.

Aquel año el gobierno de China anunció a bombo y platillo un plan de 14.500 millones $ para limpiar el lago Taihu…

A Story of Qinglu shanshui hua. Fuente: OCULA

Pero aún hoy continúan los blooms y los daños medioambientales. No sólo por las toxinas que dañan a la fauna y flora del lago poniendo en riesgo la salud pública, sino además ¡por el pestazo de las cianobacterias!

El artista chino Wenda Gu quiso concienciar sobre este problema y partiendo de la tradición (la escuela pictórica Qinglu shanshui hua que usa tonos verdes y azules), sustituyó los pigmentos habituales por los de extractos de microalgas verdes.

Primero se liofilizaron las algas y las trataron previamente para eliminar cualquier rastro de toxicidad.

Luego se rehidrataron y las pusieron en manos de 1500 escolares (de entre 5-12 años) en una instalación en Shenzen (A Story of Qinglu shanshui hua).

Los niños usaron las algas para pintar lo que les apeteció sobre tiras de papel de arroz con el objetivo de elaborar finalmente un paisaje de 1500 m2.

La cosa apestaba. Sólo hay que ver a la niña de la foto…

Y eso es precisamente lo que quería Wenda Gu...

No atufar a los niños porque sí, sino reflexionar sobre el verde que asociamos a la naturaleza…

…pero que en este caso simboliza su deterioro por la acción irresponsable del hombre.

Y por último vamos con The Algae Society: Bioart Design Lab.

Se trata de un colectivo interdisciplinar que promueve la colaboración y experimentación artística con algas para:

«…crear nuevo conocimiento, nuevas ideas y nuevas formas de pensamiento que quizás se traduzcan en maneras de resolver problemas, pensando en el planeta como un sistema«, según una de sus integrantes (Jennifer Parker, Universidad California Santa Cruz).

Su primera exposición en España se tituló Drift & Migrate (Fluir y Migrar), en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, 6-20 noviembre 2019 (cuando éramos felices y no lo sabíamos).

Para describir la exposición nada mejor que Tribuna Complutense:

¿Puede cumplir el arte algún papel en la lucha contra el cambio climático? Hay una respuesta afirmativa obvia: concienciar sobre lo que está ocurriendo, pero más allá de esa obviedad hay artistas que opinan que pueden trabajar en colaboración con los científicos para pensar juntos en soluciones que nos descubran quiénes somos y qué papel cumplimos en este planeta. Algunos de los artistas que piensan así han conformado el grupo The Algae Society.

[…] en la muestra hay 52 obras de 73 artistas, y todas ellas comparten un objetivo: «dar difusión al tema del cambio climático, sobre todo en lo relativo a la acidificación de los océanos, algo que está muy vinculado con las algas, porque lo que no se suele conocer es que más del 50% del oxígeno que respiramos proviene de ellas».

Jaime Fernández (Tribuna Complutense, 19 noviembre 2019).

En la web Algae Society hay imágenes y vídeos de proyectos relacionados con proliferaciones de algas y mareas rojas, pero a mí la que más me gustó fue A collaboration with algae de Juniper Harrower, recreando la visión de células al microscopio con aceites de extractos de algas.

Con ella les dejo…

Referencias:

  • Arte e Ciencia en Galicia: a ilustración científica e técnica. Díaz-Fierros Viqueiro F. USC 139 pp. (2013).
  • El mundo visto a los ochenta años: impresiones de un arteriosclerótico. Ramón y Cajal S. 170 pp. (1934).
  • Feng L. y col. Dominant genera of cyanobacteria in Lake Taihu and their relationships with environmental factors. J. Microbiol. 54:468-476 (2016).
  • Liu Y. y col. Cyanobacteria-/cyanotoxin-contaminations and eutrophication status before Wuxi Drinking Water Crisis in Lake Taihu, China. J. Environ. Sci. 23:575-581 (2011).
  • Sobrino R. La purga del mar o hematotalasia. Mem. de la R. Soc. Esp. de Hist. Nat. X:407-458 (1918).
  • Fuentes web: ainsuadoinsua.blogspot.com

Discutiendo de mareas rojas y sardinas

¿Qué les sugiere este cuadro?
El original está en paradero desconocido. La foto la publicó Ramón Sobrino Buhigas en 1918
al final de su artículo «La purga del mar ó Hematotalasia».

Lo pintó Carlos Sobrino Buhigas y representa una marea roja en la ría de Pontevedra a comienzos del s.XX. El cuadro lo realizó a partir de apuntes del natural. El pintor Carlos tenía un hermano, Ramón, naturalista y profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Santiago, entre otros cargos.

En la entrada de hoy resumiré la polémica entre Odón de Buen (director del IEO) y Ramón Sobrino Buhigas a raíz de una serie de artículos sobre las mareas rojas en Galicia publicados entre 1916-18.
Todo ello adornado con unas cuantas sardinas y relatos de pescadores…

La historia comenzó en 1916 cuando Odón de Buen describe una marea roja
durante la 1ª campaña oceanográfica en las rías gallegas…
Mural en Zuera (Zaragoza) en honor a Odón de Buen,
primer director del Instituto Español de Oceanografía. Fuente: Wikipedia.
«Durante este verano hemos tenido ocasión de estudiar la masa rojiza que, en días determinados, invade las rías bajas, coloreando de ocre el agua en grandes extensiones […] El fenómeno es interesantísimo, llama hace años la atención […] El agua rojiza aparece como llena de un polvillo ténue; como si tuviera en suspensión mineral pulverizado […] Los pescadores dicen que el mar purga y relacionan esa masa coloreada con las emigraciones y aún con la procreación de la sardina.»
Radiolarios en sedimentos
de Pto. Caldera (Chile).
Fuente: Zapata & Olivares (2005)
http://www.scielo.cl

Unas líneas después nos ofrece la explicación:
«De primera intención se podía creer que se trataba de una alga microscópica semejante a la que colorea las aguas del Mar Rojo o a la que ha sido observada en otras zonas del Atlántico; el microscopio ha revelado que el autor de ese color ocráceo es un protorganismo del grupo de los radiolarios, diminutos animales de mares templados […] En días cálidos su producción es enorme en mar libre, y las mareas y las corrientes los llevan a las rías, penetran […] y se van acumulando en la parte interior, donde mueren; se pudre su materia orgánica y comunica la putrefacción a gran número de otros seres del plankton, que van mezclados con los radiolarios […] Tan intensas masas de radiolarios no han sido, hasta ahora, denunciadas en los mares de Europa».

Ramón Sobrino Buhigas
Fuente: biografiaehistoria.com

La réplica a éste y otros artículos de Odón de Buen llegó en 1918 por parte de Ramón Sobrino, con su artículo «La purga del mar ó Hematotalasia». Comenzaba así:

«Suelen decir los marineros y demás gente del mar que éste se halla c’oa purga ou purgando, cuando se presenta en ellas un curioso fenómeno […] que consiste en la coloración, más ó menos rojiza ó sanguinolenta que súbitamente presentan sus aguas […] creen algunos marineros que este singular fenómeno marino es una necesidad que siente el mar de limpiarse, para producir ó engendrar después en su seno sus inagotables riquezas…»

Menciona Ramón un artículo suyo de 1916 en el que achacaba el color rojizo en las rías a la microalga Phaeocystis pouchetii, con las primeras palabras hacia Odón:
«A raíz de la publicación de este artículo, del que tuvo conocimiento el doctor de Buen (Odón), publicó dicho señor algunos otros sobre los mismos asuntos y dió alguna conferencia».

Ramón (que tenía 30 años en 1918) confiesa que el artículo de Odón le animó a volver sobre el asunto y examinar el agua con un «buen Leitz» (Leitz Camera, abreviado como «Leica») para convencerse de si los responsables de las mareas rojas eran algas ó radiolarios. Así que se acercó al puerto de Marín en 1917 para recoger muestras de una marea roja y en su microscopio apareció el dinoflagelado Gonyaulax polyedra (hoy Lingulodinium polyedrum). Ni rastro de Phaeocystis ó de los radiolarios.

Ilustraciones originales del artículo de R. Sobrino (1918). A) Microfotografía (80x) de Lingulodinium polyedrum. B) Disposición de las placas en vista superior e inferior de la célula. C) Vista lateral (el autor la representa a 1000x), a la izquierda con el contenido celular y los flagelos intactos, y a la derecha el ejemplo de una célula vacía.

Ramón admite su error en 1916 pero añade: «Y si disculpable es en mí no haber señalado con mayor precisión la verdadera causa de la Hematotalasia, por el aislamiento científico á que forzosamente […] á más de cumplir nuestra misión docente en centros de enseñanza dotados de escaso material […] careciendo también de las obras necesarias siquiera para orientarse, no lo es y nos parece inconcebible que el Sr. de Buen (D. Odón), Director del Instituto Español de Oceanografía y de la Estación ó Laboratorio de Biología Marítima de Porto-Pi (Palma de Mallorca) […] haya clasificado al protoorganismo que produce el fenómeno de la coloración de las aguas en las rías y costas de Galicia como un Radiolario, bien fácil de distinguir de otros seres morfológicamente parecidos para un profano.»

¿Qué sucedió después…? 
Pues que en 1918 llegó la réplica. Y no fue Odón de Buen sino su hijo (Fernando), quien respondió a Ramón Sobrino con el artículo «Sobre la coloración roja del agua en las Rías bajas y la biología de la sardina». (No les conté aún lo de las sardinas…).

Fernando de Buen en el laboratorio
de la Sociedad Oceanográfica de Gipuzkoa (1915).
Era principalmente ictiólogo y ejerció como jefe
de Biología en el Instituto Español de Oceanografía.

F. de Buen: «[…] llegaron a nuestras manos ayer un trabajo del Sr. Sobrino Buhigas, acerca de la coloración roja observada en las Rías de Galicia y sobre la biología de la sardina, en el que aparecen muchas inexactitudes científicas que son disculpables por los pocos medios que usó en su investigación y el desconocimiento de la inmensa bibliografía […] lo que no es disculpable, es que, olvidándose de la acostumbrada cortesía científica, pretenda enmendar las afirmaciones de D. Odón de Buen, mi padre […] su trabajo, el del Dr. Sobrino, responde […] a capturas planktónicas efectuadas durante el mes de Agosto del pasado año (1917). Y que, por tanto, no puede saber lo ocurrido el año anterior […]»

Acerca de esto, Sobrino (1918) había escrito:

«D. Odón de Buen dice <<… Por cierto que este año (1917) no eran los seres dominantes los radiolarios, o fueron defectuosas las observaciones del año anterior. Un estudio detenido, fácil ahora que disponemos de abundante material y datos numerosos, resolverá este interesante problema.>>»

F. de Buen insiste y asegura (aunque su padre ya parecía menos convencido, para eso están los hijos…) haber visto numerosos radiolarios y escasos dinoflagelados en 1916, y lo remata así:
«Entérese el Sr. Sobrino de las cuestiones que estudia antes de rotundamente negar las observaciones basadas en sinnúmero de datos y no caerá como en la presente ocasión en tan sensibles errores.»

Lingulodinium polyedrum.
El primer responsable conocido
de una marea roja en Galicia.
Autor: Coturnix.
Fuente: academic.reed.edu

Luego, contestando a la parte relacionada con la biología de la sardina, cita unas líneas de R. Sobrino:
«…no infrecuente verla (se refiere a la sardina el señor Sobrino) en grandes cantidades y extensiones, clavada de cabeza en el lodo como uno o dos tercios de su longitud, moviendo lentamente la cola y muy apiñada como campos de plata agitados por leves ondas».

A lo que responde F. de Buen: «En verdad, sería un caso interesante el de que una especie como la sardina adoptara una posición que la imposibilitaría respirar…»
Y terminaba así su réplica F. de Buen: «Resumiremos el trabajo del Sr. Sobrino […] sintiendo que trascienda al extranjero y puedan afirmar una vez más que los trabajos publicados en España sobre la sardina no tienen base científica alguna […]»

Ya se imaginarán que esto no iba a quedar así. En 1918 llegó la «contra-réplica» de Ramón Sobrino.
Sus conclusiones sobre la marea roja fueron sobresalientes, pero también defendió la existencia de una relación entre las mareas rojas y las sardinas basándose en evidencias cogidas un poco «por los pelos». Por hoy es suficiente…El desenlace de esta historia llegará en la próxima entrada !


Agradecimientos: a Santi Fraga por facilitarme los artículos sobre esta polémica en papel, y a Uxía de la biblioteca del IEO de Vigo por la copia en color del artículo de Ramón Sobrino.

Referencias:
-de Buen F. Sobre la coloración roja del agua en las Rías bajas y la biología de la sardina. Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat. 18:327-331 (1918).
-de Buen, O. Trabajos españoles de oceanografía: campaña del Hernán Cortés este verano. Boletín de Pescas 3: 2-9. Septiembre 1916.
-Sobrino R. La purga del mar ó hematotalasia. Mem. R. Soc. Esp. Hist. Nat. 10: 407-458 (1918).