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El lago de los osos (II)

Les recuerdo: Kamchatka, tierra de volcanes. El lago Kurile: un paraíso para cientos de osos pardos que se regalan un festín en verano mientras desovan los salmones rojos.

Kamchatka, un territorio clave en el Risk. Fuente: MissCaulfield.

Y nos quedaba pendiente contestar a lo siguiente: ¿por qué no sirve la fertilización artificial para aumentar los salmones del lago Kurile?

Hoy desvelaremos el misterio.

El Kurile tiene aguas oligotróficas, así que la estrategia de las autoridades rusas para aumentar los salmones parecía infalible: recrear con fertilizaciones artificiales los efectos positivos de una fertilización natural, como la de 1981 de origen volcánico.

Dicha acción debería provocar en buena lógica un efecto tsunami desde la base del ecosistema (fitoplancton), hasta los niveles más altos de la cadena trófica, digamos los salmones.

Un incremento de la productividad primaria estimularía el crecimiento del zooplancton, alimento a su vez de las crías de salmones. Esto aumentaría su supervivencia, los reclutamientos anuales y la cantidad de salmones rojos que retornarían al lago Kurile.

Fertilizar el Kurile fue algo muy loco, pero en aquella época «Locomía» también nos parecía normal. Fuente: Locomiaoficial.com

Muy pocos apoyarían hoy en día un experimento como este, pero en los 80′ todo era posible: hombreras, abanicos gigantes ¿por qué no fertilizar un lago en el confín del mundo para reventarlo de salmones?

Pero el Kurile no es una piscifactoría donde los parámetros biológicos y ambientales estén controlados. La naturaleza es compleja e introducir cambios en un ecosistema así resulta impredecible, por no decir de cierto riesgo…

Veremos lo que sucedió tal y como lo resumió L.V. Milovskaya en su informe de 2002 del KamchatNIRO (Instituto de investigación sobre pesquerías y oceanografía de Kamchatka).

Las fertilizaciones de fósforo tuvieron el efecto deseado en los 80′ y aumentaron los salmones, no así en los 90′ cuando los niveles de dicho elemento siguieron subiendo en el lago. Buena parte de ello se debió al clima, en concreto al aumento gradual de la temperatura del aire entre 1980-2000. Esto provocó que los inviernos, cada vez más suaves, redujeran (o impidieran) la congelación del lago a partir de los 90′.

La consecuencia fue que sin esa capa de hielo, aislante del viento invernal, la superficie del lago se enfrió progresivamente y el calentamiento del verano no alcanzó a contrarrestar dichos efectos.

El lago Kurile con el volcán Ilyinsky al fondo. Autor: D. Budkov. Fuente: 56thparallel.com

El lago se fertilizó en 5 ocasiones (1981, 1982, 1985, 1987 y 1989) con cantidades de fósforo que variaron entre 3.1 y 19.1 Tm en cada caso. Para poner esos números en contexto, son cantidades iguales o inferiores a las que aportan las carcasas de los salmones cada año.

Ello provocó, lógicamente, un aumento en los niveles de fósforo, acumulado a lo largo del tiempo porque el Kurile necesita 17 años para renovar completamente sus aguas.

En los años 80′ aumentaron los salmones gracias a las fertilizaciones. Y las carcasas de los salmones en aquellos años locos reforzaron la fertilización por fósforo, el principal nutriente limitante para el crecimiento del fitoplancton en el Kurile. Pero el incremento de los salmones sólo se mantuvo mientras la temperatura del lago no comenzó a disminuir en los 90′.

Aulacoseira subarctica, la «reina» del Kurile. Fuente: Lepskaya y col. (2010).

La especie dominante del fitoplancton, la diatomea Aulacoseira subarctica, aumentó gradualmente su biomasa entre 1980-2008, favorecida por el descenso de temperatura del lago en la década de los 90′.

De hecho, en las últimas décadas Aulacoseira ha triplicado su abundancia media en el Kurile.

Pero hablamos de un lago profundo (316 m) con una capa eufótica de 12-25 m (donde es posible la fotosíntesis). Ello contribuye a explicar por qué el incremento de fósforo no ha disparado el crecimiento del fitoplancton. El Kurile es un lago oscuro donde Aulacoseira las pasa canutas para crecer y sus densidades máximas no son para tirar cohetes (<4.ooo céls./mL entre 1980-2008).

El copépodo Cyclops scutifer se alimenta de Aulacoseira y es presa a su vez de las crías de salmones del Kurile. Fuente: cfb.unh.edu

Además, y muy importante, los débiles incrementos en la productividad no repercutieron en el sentido deseado de aumentar el alimento de los salmones. Más bien todo lo contrario.

Cambiaron los organismos dominantes en el zooplancton: el alimento de las crías de salmones (copépodos y pequeños crustáceos como Daphnia), cayeron en picado debido al mayor consumo y a que el descenso en la temperatura redujo su crecimiento.

Al mismo tiempo aumentaron los rotíferos, estimulados por una mayor presencia del bacterioplancton y materia orgánica, a la que contribuyó el incremento de A. subarctica.

Pero los rotíferos no son presas adecuadas para los salmones…

Arriba: entradas de fósforo al Kurile (Tm) sumando las carcasas de salmones y fertilizaciones artificiales. Abajo: Biomasa de salmones desovando en el Kurile (Tm). Fuente: Milovskaya (2002).

En consecuencia, a pesar de que en los años 80′ el retorno de salmones batió récords (con máximos en 1990), en la década siguiente, aunque el fósforo siguió aumentando en el lago (por el reciclado de carcasas de salmones y un clima más lluvioso), el retorno de salmones al Kurile cayó a valores mínimos óptimos para el ecosistema (∼1.5 millones Tm).

En conclusión, las condiciones únicas del Kurile amortiguaron el estímulo de las fertilizaciones sobre el retorno de los salmones. Ir más allá no sólo sería inútil sino que podría llevar a consecuencias indeseadas.

Si en el futuro continúa aumentando el fósforo y con él Aulacoseira, las diatomeas podrían enfrentarse a una nueva limitación por silicatos.

En esas condiciones otros organismos como las cianobacterias, potencialmente tóxicas, podrían ser las nuevas ganadoras en una cadena trófica cada vez más alterada…

Autor: F. Rodríguez.

Nada más por hoy. Me despido con una imagen aérea de otra región del mundo donde volcanes, lagos y salmones son también protagonistas.

¿Adivinan de cuál se trata?

Referencias:

-Lepskaya EV y col. Aulacoseira subarctica in Kurilskoye Lake, Kamchatka: a deep, oligotrophic lake and important Pacific salmon nursery. Diat. Res. 25:323-335 (2010).
-Milovskaya LV y col. Ecological functioning of Lake Kuril relative to sockeye salmon production. N. Pac. Anadr. Fish Comm. Bull. No.1: 434-442 (1998).
-Milovskaya LV. The influence of climate changes and sockeye escapement on state of ecosystem in the Kuril Lake (South Kamchatka). (NPAFC Doc. 648) Kamchatka Recearch Institute of Fisheries and Oceanography (KamchatNIRO),
Petropavlovsk- Kamchatsky, 683602, Russia. 17 pp. (2002).

El lago de los osos (I)

(Imagen de portada: Denis Budkov, 56thparallel.com)

Grizzly Man es un documental que narra la historia de un ecologista enamorado de los osos grizzlies, Timothy Treadwell. La película es dura y bellísima.

Dirigida por Werner Herzog en 2005. Fuente: Amazon

Su moraleja podría ser que los grizzlies (subespecie del oso pardo: Ursus arctos horribilis) deben conservar su hábitat natural y las personas la inteligencia para amarlos y respetarlos desde lejos.

Desgraciadamente Treadwell y su pareja no siguieron esta enseñanza.

Grizzly Man transcurre en Alaska. Allí los osos son más grandes y feroces que los rusos de Kamchatka (subespecie del oso pardo, Ursus arctos collaris).

Esta es una de las razones por las que el lago Kurile situado en dicha península atrae a tantos turistas: la posibilidad de acercarse a estos hermosos animales.

Este lago constituye el mayor área de desove de salmón en Asia (Oncorhynchus nerka: salmón rojo) y los osos pardos lo visitan todos los años, en verano, para darse un festín pescando salmones en la orilla.

Salmones rojos en el Kurile. Fuente: Sharingtheworldtogether

Deben de ser los osos más felices del mundo.

Los salmones llegan desde el mar de Ojotsk, al norte del Japón, remontan el río Ozernaya y desovan en el mismo lago en un 70%. El resto lo hacen en aguas fluviales.

La ingente cantidad de salmones a disposición de los osos y unos finos cables electrificados mantienen a salvo a los turistas que les observan y fotografian desde pocos metros.

El volcán Ilyinsky y el lago Kurile, con unos turistas entregados a los osos pardos. Fuente: Volcanoesland

Pero visto lo visto yo no me fiaría demasiado

El lago Kurile ocupa un cráter volcánico formado hace 8.000 años tras una erupción descomunal, 7-8 veces más violenta que la del Crakatoa en 1883 !!

La actividad volcánica en dicha región se explica porque Kamchatka está situada en el cinturón de fuego del Pacífico en el límite convergente (zona de subducción) de dos placas tectónicas, la Euroasiática y la del Pacífico.

El Kurile es un lago oligotrófico y profundo (316 m), aunque algunos años su productividad aumenta y se comporta como mesotrófico.

Los volcanes tienen mucho que ver con esto: fuego y agua explican la vida de este paisaje tan singular. En 1981 las cenizas de la erupción del Alaid, en las cercanas islas Kuriles, fertilizaron de forma natural el lago.

La erupción del Alaid (abril de 1981). Autor: A. Khrenov. Fuente: volcano.si.edu

Viendo el éxito del volcán, las autoridades rusas se lanzaron a fertilizar el lago artificialmente en 1981, 1982, 1985, 1987 y 1989, para aumentar el éxito reproductivo y la abundancia de salmones rojos.

Un ejemplo perfecto de manipulación a gran escala de un ecosistema.

En principio aquellas fertilizaciones tuvieron las consecuencias esperadas: aumento del fitoplancton y del zooplancton, con una mayor supervivencia de los salmones, que regresaron para desovar en mayor número durante años posteriores.

El aumento de salmones supuso a su vez una mayor entrada de nutrientes al lago a partir de las carcasas que dejaban sus cadáveres tras la época de puesta.

Para dar un ejemplo de su importancia, las fertilizaciones de la década de los 80′ aportaron entre 0.9-19 Tm/año de fósforo, frente a las 22 Tm/año estimadas a partir de los restos de los salmones.

El tiempo medio de residencia del agua en el Kurile es de 17.4 años, así que los incrementos de nutrientes tienen efectos prolongados en el tiempo. Sin embargo, a partir de 1990 el número de salmones que desovaron en el lago se redujo notablemente en comparación a la década anterior.

Aulacoseira subarctica. Autora: M. Potapova. Fuente: Diatoms of the United States

El motivo es que las interacciones en los ecosistemas son complejas y la intervención del gobierno ruso siguiendo la lógica de más nutrientes >> más productividad >> más salmones, ignoraba los desequilibrios que se iban a producir y el papel de diversos factores biológicos y ambientales.

¿Cómo y a quien afecta añadir nutrientes al lago Kurile

El grupo de fitoplancton dominante en el lago son las diatomeas y Aulacoseira subarctica la especie más abundante en una serie temporal entre 1980-2008 (Lepskaya y col. 2010).

Su dominio es tal que en un estudio de 2002 se describe al lago como un monocultivo de dicha especie (Milovskaya y col.).

A las Daphnias también se les conoce como «pulgas de agua», y llegan a medir entre 0.2-1 mm. Autor: W. van Egmond. Fuente: cs.helsinki.fi

Mientras, en el zooplancton, las presas principales de las crías de salmones son el copépodo Cyclops scutifer y el cladócero Daphnia longiremis.

También hay rotíferos, aunque estos no son presas adecuadas para los salmones. Su abundancia está regulada a su vez por el bacterioplancton, favorecido por los aportes de materia orgánica de los salmones y el fitoplancton.

Pues bien, las fertilizaciones han tenido un efecto directo y positivo sobre el fitoplancton, en concreto Aulacoseira subarctica.

No obstante, las características únicas del ecosistema del lago Kurile y los cambios medioambientales en las últimas décadas han impedido que los efectos de la fertilización se sostuviesen a lo largo del tiempo y llegasen hasta los salmones.

Autor: Caters News Agency. Fuente: Mail online

La explicación no es sencilla pero intentaré exponerla lo más claro posible…en la próxima entrada !!

Referencias:

-Lepskaya EV y col. Aulacoseira subarctica in Kurilskoye Lake, Kamchatka: a deep, oligotrophic lake and important Pacific salmon nursery. Diat. Res. 25:323-335 (2010).
-Milovskaya LV y col. Ecological functioning of Lake Kuril relative to sockeye salmon production. N. Pac. Anadr. Fish Comm. Bull. No.1: 434-442 (1998).
-Milovskaya LV. The influence of climate changes and sockeye escapement on state of ecosystem in Kuril Lake (South Kamchatka). (NPAFC Doc. 648 ) 17p. (2002).